La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner continúa su recuperación en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires tras una cirugía de apendicitis.
El último parte médico oficial, firmado por la Dra. Marisa Lanfrandoni, confirma que su evolución es favorable y que no ha presentado fiebre ni complicaciones hasta el momento. Sin embargo, el criterio médico es mantener la internación para completar el tratamiento que requiere su cuadro de «apendicitis aguda con peritonitis localizada».
La exmandataria fue intervenida quirúrgicamente de urgencia el pasado sábado, tras sufrir fuertes dolores abdominales. Para su traslado al sanatorio, fue necesaria una autorización judicial debido a que cumple condena con prisión domiciliaria en su departamento del barrio de Recoleta. La operación, una laparoscopía, concluyó de manera satisfactoria. Informo el medio Ámbito.
Un parte médico alentador pero con internación prolongada
El informe clínico difundido este lunes, del cual se hizo eco el medio Infobae, detalla con precisión el estado de la paciente. Según el texto, «la Dra. Cristina Fernández de Kirchner continúa su evolución del cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada».
El parte destaca dos aspectos centrales de su tratamiento actual:
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Tratamiento antibiótico: Es fundamental para controlar la infección asociada a la peritonitis, una inflamación de la membrana que recubre el abdomen.
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Drenaje peritoneal: Se mantiene un dispositivo para drenar fluidos, una práctica estándar en este tipo de cirugías que ayuda a prevenir complicaciones.
Aunque la evolución es positiva, la decisión de extender la hospitalización es un protocolo de seguridad. La peritonitis, incluso localizada, requiere un control estricto para evitar riesgos mayores. El sanatorio ha sido enfático en que «se mantiene el criterio de internación hasta completar el tratamiento pertinente», sin dar una fecha estimada para el alta.
Reacciones políticas y apoyo en redes sociales
El estado de salud de la principal referente opositora generó reacciones cruzadas en el arco político. En un gesto inusual, el presidente Javier Milei le deseó una «pronta recuperación» durante una entrevista televisiva, separando su crítica política del «derecho a la vida».
Sin embargo, en las redes sociales, las posturas estuvieron más polarizadas. Mientras militantes kirchneristas se congregaron en las puertas del Otamendi con carteles de apoyo, otras figuras libertarias realizaron comentarios críticos y sarcásticos sobre la situación.
El caso también reavivó el debate sobre el sistema de salud, con usuarios cuestionando que una defensora histórica de la salud pública sea atendida en una institución privada de alto costo.
La recuperación de Cristina Kirchner transita por el camino esperado, pero bajo estricta vigilancia médica. La próxima semana será clave para evaluar su respuesta al tratamiento y definir cuándo podrá regresar a su domicilio, donde continuará cumpliendo su condena. Toda información oficial seguirá canalizándose exclusivamente a través de los partes médicos del Sanatorio Otamendi.




