Una extensa jornada de procedimientos judiciales y policiales focalizó su acción en dos ilícitos recurrentes en la temporada estival: la comercialización de pirotecnia prohibida y el fraude automotor a través de vehículos adulterados.
El fiscal jefe Alex Williams confirmó, en diálogo con LA17, que durante la jornada se ejecutaron diez allanamientos simultáneos en distintos puntos de la ciudad, todos vinculados a la investigación de la venta clandestina de pirotecnia. En cada uno de los procedimientos, las fuerzas de seguridad lograron incautar material pirotécnico listo para la comercialización, lo que, según Williams, evidencia la existencia de una «red de distribución activa».
El fiscal fue claro al señalar que estas operaciones no significan el fin del problema. «No es un punto y final, sino un punto y seguido», afirmó, refiriéndose a la naturaleza cíclica y persistente de este delito, que requiere investigaciones permanentes. Williams explicó que detrás de estas maniobras hay una inversión económica considerable y altos márgenes de ganancia, aunque los participantes terminan enfrentando procesos judiciales y pérdidas materiales. Informo el medio La17.
Los Riesgos de la Pirotecnia Prohibida: Más que un Estruendo
Más allá de la infracción legal, Williams enfatizó los graves riesgos que conlleva la pirotecnia ilegal. Recordó que el uso de artefactos con estruendo afecta directamente la salud de personas con condiciones sensibles (como niños con autismo o adultos mayores con afecciones cardíacas) y causa sufrimiento y terror en los animales. Además, advirtió sobre el peligro físico del acopio: las condiciones de almacenamiento suelen ser precarias y pueden derivar en incendios o explosionescon consecuencias trágicas para viviendas y vecinos. Lamentó que, pese a las campañas, aún no se haya logrado un «cambio cultural más profundo» que erradique su uso.
Secuestro de Vehículos «Mellizos» y Fraude Documental
En paralelo a los allanamientos, la fiscalía intervino en el secuestro de tres vehículos, dos de los cuales fueron identificados como autos «mellizos» o «gemelos». Williams detalló que se trata de una práctica delictiva sofisticada: se adulteran unidades para replicar exactamente las características de un vehículo legal, incluyendo chapas patentes, cédulas verdes y hasta la numeración del chasis.
La detección estuvo a cargo de la División de Sustracción Automotriz, cuyo personal especializado realiza controles discretos en la vía pública. En muchos casos, los delincuentes dejan los autos adulterados estacionados para «enfriarlos» (esperar a ver si generan alguna alerta policial), una táctica que fue identificada por los agentes.
El fiscal también mencionó casos de compradores que actuaron de buena fe, adquiriendo vehículos a precios muy bajos a través de plataformas digitales sin verificar su procedencia. Al intentar realizar la transferencia, descubren que el auto está adulterado y no puede circular. En estas situaciones, se analiza caso por caso la responsabilidad del comprador, aunque el perjuicio económico es casi siempre inevitable. Las investigaciones continúan para determinar responsabilidades y, cuando no se identifica al dueño legítimo, los vehículos quedan secuestrados.




