La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una declaración política que integra por primera vez la agenda de enfermedades no transmisibles con la promoción de la salud mental y el bienestar
El documento fue respaldado por 176 países, pero Argentina y Estados Unidos se opusieron, mientras que Paraguay se abstuvo.
El texto, titulado “Equidad e integración: transformar vidas y medios de subsistencia mediante el liderazgo y las medidas en materia de enfermedades no transmisibles y la promoción de la salud mental y el bienestar”, fija objetivos concretos hacia 2030. Entre ellos, reducir en 150 millones los consumidores de tabaco, controlar la hipertensión en otros 150 millones de personas y ampliar el acceso a la atención en salud mental para igual número de pacientes.
Impacto de las enfermedades y factores de riesgo
Según el diagnóstico compartido, las enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes provocan unas 18 millones de muertes prematuras cada año. A su vez, los trastornos de salud mental afectan a más de mil millones de personas en el mundo. El documento subraya la influencia de factores prevenibles como el consumo de tabaco y alcohol, dietas poco saludables y contaminación ambiental.
Alcance ampliado y cooperación internacional
La declaración también incorpora temas como salud bucal, cánceres infantiles, efectos del uso excesivo de pantallas y determinantes ambientales. En un contexto de restricciones económicas globales, se reclama financiamiento sostenible y cooperación internacional para garantizar medicamentos y tecnologías esenciales a precios accesibles.
La postura de Argentina y Estados Unidos
El rechazo de Estados Unidos se basó en desacuerdos con pasajes que reconocen el derecho a la salud sexual y reproductiva y promueven un enfoque de género. Argentina adoptó la misma posición y decidió no acompañar la iniciativa.La información fue extraída de C5N.
La decisión de Argentina de no respaldar la declaración la coloca en una posición aislada dentro de la ONU, en un debate que busca fortalecer la salud mental y enfrentar las enfermedades no transmisibles con políticas globales de cooperación.




