Reforma laboral: cómo funcionarán los nuevos fondos de cese y asistencia.
En el marco de las sesiones extraordinarias convocadas para diciembre, el Gobierno nacional impulsa una reforma laboral que incorpora dos cambios centrales en el sistema de indemnizaciones: el Fondo de Asistencia Laboral (FAL) y el Fondo de Cese Laboral.
Ambos mecanismos buscan reemplazar el esquema actual por un modelo de aportes previsibles que repartan los costos del eventual despido a lo largo de toda la relación laboral.
Según Canal26 —medio del cual se extrajo la información—, la propuesta forma parte del paquete de diez proyectos enviados al Congreso tras la reunión del Consejo de Mayo.
¿Qué es el Fondo de Asistencia Laboral?
El Fondo de Asistencia Laboral se plantea como un régimen obligatorio en el que las empresas deberán aportar el 3% de su masa salarial mensual. Ese dinero se destinará a la conformación de un fondo común para afrontar indemnizaciones por despido.
De acuerdo con los impulsores del proyecto, el trabajador recibiría un monto equivalente a la indemnización que hoy le corresponde, mientras que el empleador vería compensado ese aporte con una reducción equivalente en cargas patronales. El objetivo es transformar un gasto inesperado en un aporte distribuido en el tiempo, lo que —según el Gobierno— otorgaría previsibilidad y facilitaría la contratación formal.
Fondos de Cese Laboral: cómo funcionan y en qué sectores ya existen
El proyecto también incorpora los Fondos de Cese Laboral, una modalidad ya aplicada en sectores como la construcción. Bajo este sistema, empleadores —y en algunos casos trabajadores— aportan a una cuenta individual desde el inicio del vínculo. Si ocurre un despido, el trabajador cobra directamente del fondo acumulado.
Estos fondos se regirían bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y otros organismos estatales para asegurar transparencia. Sin embargo, su implementación no será automática: dependerá de acuerdos entre sindicatos y empresas, lo que podría generar diferencias entre sectores con mayor o menor capacidad de negociación.
Los argumentos oficiales en favor del nuevo sistema
El Ejecutivo sostiene que la reforma moderniza un esquema que consideran obsoleto y costoso para las pymes. Para el Gobierno, el sistema actual desalienta la generación de empleo formal porque obliga a las empresas a enfrentar indemnizaciones elevadas de manera imprevista.
Con la creación de fondos previsibles, cada despido dejaría de ser un conflicto inmediato y su cálculo no demandaría juicios extensos, reduciendo la litigiosidad laboral.
Críticas y riesgos señalados por expertos y sindicatos
Diversos economistas y organizaciones sindicales alertan que el modelo podría disminuir la protección del trabajador. Entre sus críticas, apuntan que un fondo ya constituido disminuye el incentivo para evitar despidos arbitrarios.
También advierten que el Fondo de Asistencia Laboral redistribuye aportes que hoy integran el sistema previsional, lo que podría generar tensiones en ANSES o SIPA.
A esto se suman dudas sobre su implementación: si un sector no acuerda sumarse a los fondos de cese o asistencia, convivirían dos regímenes diferentes, generando desigualdad de protección entre trabajadores.
Qué cambia en la práctica para el trabajador despedido
En caso de despido, el trabajador cobraría lo acumulado en su fondo, en lugar de recibir un pago directo de la empresa. Si el sector no adhiere al nuevo régimen, seguiría vigente el sistema de indemnización tradicional.
El proyecto también incluye una reducción de ciertas cargas patronales para compensar los aportes obligatorios, aunque expertos señalan que la transición podría generar distorsiones entre ramas productivas.




