La Cámara de Diputados vivió una jornada de movimientos acelerados que modificó por completo el mapa legislativo.
Tras una serie de reacomodos, rupturas y nuevas incorporaciones, La Libertad Avanza (LLA) quedó como primera minoría con 95 bancas, superando al peronismo, que cayó a 93 tras la salida de varios de sus legisladores. El avance oficialista se consolidó con el ingreso del entrerriano Francisco Morchio, confirmando un escenario que genera tensiones internas y disputa por espacios de poder. Según informó La17, los cambios precipitaron un quiebre que el peronismo no logró frenar.
La fractura en el bloque peronista que cambió el tablero
La caída del bloque que conduce Germán Martínez se profundizó con la salida de los representantes de Catamarca: Fernanda Ávila, Sebastián Nóblega y Fernando Monguillot. La decisión se tomó tras una reunión cargada de reproches acumulados durante meses.
Los legisladores señalaron diferencias con la conducción del bloque y cuestionamientos al rol de La Cámpora en decisiones clave, una tensión que se arrastraba desde votaciones anteriores y que derivó en un quiebre difícil de contener.
El gesto abrió un debate interno que volvió a exponer la distancia entre el gobernador catamarqueño, Raúl Jalil, y el kirchnerismo, un vínculo que se viene resquebrajando desde comienzos de año.
El oficialismo suma y asegura el primer lugar
Mientras el peronismo perdía cohesión, el oficialismo ejecutó una estrategia de expansión que le permitió consolidarse. Martín Menem anunció la incorporación de Francisco Morchio, quien ya había acompañado varias iniciativas del
Gobierno desde Encuentro Federal.
El movimiento confirmó la diferencia necesaria para que LLA superara al peronismo y pasara a ocupar el primer lugar dentro de la Cámara baja.
Con esta reconfiguración, La Libertad Avanza quedó en condiciones de asegurar la titularidad de comisiones estratégicas, entre ellas Presupuesto y Asuntos Constitucionales, además de retener la presidencia de la Cámara.
Un peronismo en retroceso y con debates abiertos
Dentro del bloque peronista, la pérdida de espacios profundizó discusiones internas que ya venían gestándose. Algunos sectores impulsaron la idea de reinstalar una mesa federal para ocupar la vicepresidencia del bloque, sillón vacante desde hace meses y foco de disputas por representación regional.
La tensión escaló, especialmente luego de la ruptura catamarqueña, que dejó al peronismo con su peor balance en dos años.
Nuevos armados y negociaciones entre la oposición
Mientras se ordenaba el nuevo mapa, otras fuerzas buscaron posicionarse. Un sector de la UCR avanzó en conversaciones con el PRO para conformar un interbloque de 26 diputados, con dirigentes como Karina Banfi, Pamela Verasay y Cristian Ritondo impulsando el armado.
El acuerdo aún no logró sumar a Morchio y continúa en negociación con el MID y Coherencia.
Por su parte, Provincias Unidas trabaja en un espacio que podría reunir 17 bancas bajo la presidencia de Gisela Scaglia, con intención de convertirse en un bloque clave en votaciones ajustadas. La izquierda mantendrá sus 4 diputados, mientras que fuerzas provinciales analizan sus próximos pasos antes de la sesión preparatoria.
Lo que viene: juras, comisiones y un clima de tensión
Este miércoles se realizará la sesión preparatoria, donde se definirá la jura de los nuevos legisladores y la conformación final de las comisiones.
Varios bloques ya anticiparon cuestionamientos al esquema impulsado por Menem, lo que augura una jornada intensa y con discusiones que podrían extenderse.




