El partido gobernante de Honduras, Libertad y Refundación (Libre), desconoció formalmente los resultados de las elecciones generales del 30 de noviembre y convocó a movilizaciones populares.
Su candidata, Rixi Moncada, denunció este domingo una supuesta “injerencia y coacción” del presidente estadounidense, Donald Trump, y acusó al sistema electoral de haber sido manipulado. Estos hechos ocurren en un contexto donde el conteo preliminar, paralizado con el 88% de las actas, da ventaja al candidato opositor.
Acusaciones de injerencia extranjera y fraude técnico
Durante una conferencia de prensa, la candidata Rixi Moncada lanzó graves acusaciones. Declaró que el presidente Donald Trump y la oligarquía aliada organizaron un «golpe electoral en curso». La estrategia, según ella, incluyó el envío de «un millón de mensajes» para amenazar a los votantes. El mensaje era claro: si elegían su candidatura, no recibirían las remesas de diciembre.
Moncada también denunció una manipulación del sistema de transmisión de resultados. Aseguró que actores desconocidos adulteraron el sistema «a espaldas de los técnicos responsables», lo que constituye una violación directa de los protocolos de seguridad. En su exposición, la candidata enumeró múltiples irregularidades. Mencionó miles de actas sin respaldo biométrico y señaló la existencia de «posibles conexiones directas» entre el opositor Partido Nacional y el sistema informático del Consejo Nacional Electoral.
Resultados preliminares y llamado a la anulación
Según el último recuento, Nasry ‘Tito’ Asfura, candidato del conservador Partido Nacional y respaldado por Trump, lidera con el 40.19% de los votos. Salvador Nasralla, del Partido Liberal, lo sigue de cerca con el 39.49%.
Rixi Moncada ocupa un lejano tercer lugar con apenas el 19.30% de los votos, un resultado muy inferior a lo que preveían sus propias encuestas. El partido Libre no aceptó este revés. Tras una reunión convocada por su coordinador general, el expresidente Manuel Zelaya, el partido oficialista instruyó a sus militantes a movilizarse. Los llamó a denunciar la «injerencia extranjera» ante organismos como la ONU y la OEA, a exigir la «nulidad total de las elecciones» y a participar en una «asamblea extraordinaria de la dignidad nacional» convocada para el 13 de diciembre.
La crisis política en Honduras se profundiza con el rechazo del partido oficialista a los comicios, lo que abre un período de alta incertidumbre. Mientras Libre prepara protestas y busca el respaldo de organismos internacionales, el país aguarda la conclusión del escrutinio y la respuesta de las autoridades electorales a las graves acusaciones de fraude e intervención extranjera que, de verificarse, marcarían un precedente preocupante para la región. Información extraída del medio DW.




