En un mensaje de firmeza transmitido por la televisión oficial, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, aseguró que las «burdas y soberbias amenazas» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no intimidan al país suramericano.
Esta declaración se produce en respuesta a la orden de Washington de establecer un «bloqueo total» de todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, una escalada que ha elevado la tensión en la región.
La Fuerza Armada Venezolana Reafirma Su Postura
Según el reporte del medio alemán DW, Padrino López leyó un comunicado en el que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se comprometió a preservar «a toda costa» la integridad territorial y el sistema constitucional del país. El ministro señaló que defenderán los «legítimos derechos sobre sus espacios aéreos y marítimos» y su «libertad, soberanía, independencia y paz». Su postura fue clara al afirmar que la dignidad de Venezuela «no es negociable ni se deja intimidar por absolutamente nadie», enfatizando que la nación es «amante de la paz».
Un Rechazo al «Bloqueo Total» y la Acusación de Saqueo
La reacción del gobierno venezolano se enmarca en el rechazo a la decisión de Trump, quien mediante un mensaje en Truth Social anunció un «bloqueo total y completo» argumentando que Venezuela debía devolver petróleo, tierras y activos que, según él, le fueron robados a Estados Unidos. Padrino López criticó esta medida, afirmando que viola «flagrantemente» la Carta de la ONU. En otras declaraciones, acusó a Estados Unidos de buscar «robarse» el petróleo venezolano y calificó las amenazas de Trump como «prepotentes, arrogantes y supremacistas». Venezuela ya anunció que denunciará estas acciones ante la Organización de las Naciones Unidas.
Un Escenario de Tensión Creciente
El anuncio del bloqueo llega una semana después de que Estados Unidos incautara el petrolero «Skipper» frente a las costas venezolanas, y en medio de una masiva presencia militar estadounidense en el Caribe, que Trump describió como «la mayor armada jamás reunida en la historia de Sudamérica». Esta crisis ha generado reacciones internacionales, con figuras como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instando a la ONU a actuar para evitar un derramamiento de sangre, y el congresista estadounidense Joaquín Castro calificando el bloqueo como un «acto de guerra».
El enfrentamiento verbal entre Caracas y Washington marca un nuevo y peligroso capítulo en sus relaciones. Mientras Estados Unidos aprieta el cerco con un bloqueo naval justificado en el combate al narcotráfico y la recuperación de activos, el gobierno de Nicolás Maduro responde con un discurso de soberanía inquebrantable y una promesa de resistencia, llevando el conflicto a un nivel que podría definir el futuro de la región.




