Los líderes de la Unión Europea (UE) se reúnen en Bruselas en una cumbre crucial para el futuro de Ucrania.
El principal tema es definir un mecanismo de financiación que, según la propuesta más fuerte, utilizaría los activos estatales rusos congelados por las sanciones para otorgar un préstamo masivo a Kiev. Paralelamente, se espera un avance decisivo hacia la firma del acuerdo comercial con el Mercosur.
Un plan de financiación urgente: el préstamo con activos rusos
La propuesta que gana terreno, impulsada por la Comisión Europea y respaldada por Alemania, consiste en conceder a Ucrania un préstamo respaldado por los réditos de los activos rusos congelados. El canciller alemán, Friedrich Merz, dejó clara su posición al llegar a la cumbre: «Debemos usar los activos rusos para apoyar a Ucrania a través de un préstamo».
La alternativa, según Merz, sería asumir nueva deuda europea. La urgencia es extrema, ya que si no se adopta una decisión, Ucrania se quedará sin fondos a partir del primer trimestre de 2026. El primer ministro polaco, Donald Tusk, fue más gráfico: «La alternativa es clara. O damos dinero hoy o entregaremos sangre mañana».
Credibilidad europea y la firma del acuerdo con el Mercosur en juego
Esta cumbre no solo define el apoyo a Ucrania, sino también la credibilidad internacional de la UE. Los europeos se comprometieron a ser el principal soporte de Kiev tras el corte de fondos de Estados Unidos. «Si no lo conseguimos, la capacidad de acción de la Unión Europea se verá gravemente comprometida», advirtió Merz.
En paralelo, y tras 26 años de negociaciones, los países de la UE podrían alcanzar el consenso interno para proceder a la firma inminente del tratado de libre comercio con el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay). Merz destacó la importancia del acuerdo para la estrategia comercial europea en un mundo turbulento.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asiste a la cumbre como invitado, subrayando la trascendencia de las decisiones que se tomen en Bruselas. Según la cobertura de la cadena alemana Deutsche Welle (DW), los líderes europeos enfrentan una prueba decisiva para su cohesión y su rol geopolítico, con dos asuntos de alcance global sobre la mesa.




