La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Honduras pidió calma a los actores políticos y rechazó cualquier llamado a la movilización que pueda alterar el orden público durante las etapas finales del escrutinio electoral.
En un mensaje publicado este miércoles en su cuenta de X (antiguo Twitter), la Misión de Observación Electoral (MOE/OEA) hizo un urgente llamado a la responsabilidad. «Es fundamental que el @CneHonduras (ente electoral) pueda realizar su trabajo sin presiones», declaró el organismo internacional. Además, rechazó explícitamente «cualquier convocatoria a alterar el orden público que pueda comprometer las etapas restantes del proceso electoral» y pidió a las autoridades y candidaturas que «esperen los resultados y respeten la voluntad popular».
Esta advertencia, según reporta el medio internacional Deutsche Welle, se produce pocas horas después de que el expresidente Manuel Zelaya, coordinador del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre), convocara a sus simpatizantes a movilizarse en las cercanías de un centro logístico del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Panorama electoral: una ventaja ajustada y miles de actas pendientes
El contexto de este llamado es un escrutinio lento y complejo que aún no define un ganador. Con más del 99% de las actas procesadas, los resultados preliminares muestran un pulso muy estrecho entre los dos candidatos conservadores.
Nasry «Tito» Asfura, del Partido Nacional, mantiene una frágil ventaja con el 40.52% de los votos (1,298,835 votos), seguido de cerca por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 39.48% (1,256,428 votos). En un tercer lugar, distante, se ubica la candidata oficialista del partido Libre, Rixi Moncada, con el 19.29%.
La incertidumbre persiste debido a que aún faltan por revisar unas 2,773 actas electorales que presentan inconsistencias. Según expertos, estas actas podrían contener cientos de miles de votos, suficientes para cambiar la tendencia actual, lo que explica la tensión política reinante.
Las denuncias y la sombra de la injerencia extranjera
El proceso ha estado plagado de suspicacias. Nasralla ha denunciado públicamente un «fraude» en el sistema de conteo, alegando que las caídas del sistema coinciden con la carga de actas de zonas donde él tiene mayoría. Por su parte, la candidata oficialista Rixi Moncada ha rechazado los resultados preliminares y convocó a movilizaciones, acusando de injerencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien días antes de las elecciones expresó su apoyo a Asfura.
Una espera crucial para la democracia hondureña
Con la OEA ejerciendo presión para proteger la integridad del proceso, Honduras se encuentra en un momento crítico. El llamado de la organización internacional busca garantizar que los votos se cuenten con transparencia y sin interferencias, para que la voluntad ciudadana expresada el 30 de noviembre sea la única que defina al próximo gobierno, el cual asumirá el 27 de enero de 2026.




