La expectativa por un encuentro entre Vladimir Putin y Volodimir Zelenski perdió fuerza en las últimas horas. Aunque Donald Trump impulsa la reunión, desde el Kremlin bajaron el tono a los rumores y remarcaron que cualquier acercamiento debería ser “gradual”.
El expresidente estadounidense Donald Trump, tras su reciente encuentro con Putin en Alaska y la reunión con siete líderes europeos junto a Zelenski en la Casa Blanca, insistió en la necesidad de un encuentro bilateral entre los mandatarios de Rusia y Ucrania.
Sin embargo, el propio Trump admitió que “en las próximas semanas sabremos qué pasará con Putin” y reconoció que el líder ruso podría no tener intención de acordar un alto al fuego.
Rusia minimiza las conversaciones con Ucrania
A pesar de mostrar una aparente apertura, Putin y su canciller Sergei Lavrov remarcaron que cualquier eventual diálogo debería prepararse “gradualmente, con expertos y siguiendo todos los pasos requeridos”.
El representante adjunto ruso ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, agregó que “nadie ha rechazado la oportunidad de mantener conversaciones directas”, aunque aclaró que “no debería ser una reunión por el simple hecho de reunirse”.
La agenda internacional y el rol de la OTAN
Mientras se enfrían las expectativas, la OTAN convocó a una reunión virtual de jefes militares para evaluar el escenario, mientras el jefe de las Fuerzas Armadas británicas, Tony Radakin, viaja a Washington para analizar un posible despliegue de seguridad en Ucrania.
Las condiciones que pone Putin para negociar
En paralelo, Vladimir Putin calificó como “muy útil” su encuentro con Donald Trump y aseguró que el diálogo fue “franco y sustancial”. Según trascendió en el Financial Times, Rusia habría puesto como condición para un acuerdo conservar las regiones de Donetsk y Lugansk. Será Zelenski quien deba considerar esa exigencia en la reunión prevista para este lunes con Trump en Washington.
La posibilidad de una cumbre entre Putin y Zelenski sigue siendo incierta. Mientras Trump intenta posicionarse como mediador, el Kremlin se mantiene firme en sus condiciones y Ucrania evalúa los costos de una eventual negociación.
Según Ámbito, el desenlace de estas conversaciones marcará un nuevo capítulo en la guerra que ya lleva más de dos años.