Más del 65% proviene del sector privado. Unos 4.100 quedaron desempleados en la industria petrolera patagónica.
Entre diciembre de 2015 y el 31 de julio pasado, hubo 194.422 despidos y suspensiones en toda la Argentina. Esta cifra significa un incremento de 8,44% en el último mes en relación a junio, cuando se habían contabilizado 179.285 despidos y suspensiones acumulados desde diciembre, el mes que asumió la nueva administración nacional de Cambiemos.
Los datos pertenecen al último informe laboral del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que viene haciendo un exhaustivo seguimiento del mercado laboral desde que asumió la Presidencia Mauricio Macri.
Desde entonces, son muchos los datos -siempre preocupantes- sobre el empleo, pero el CEPA los ha sistematizado por sector para redondear un número más cercano a la realidad.
El trabajo indica que en julio pasado hubo un sustancial aumento en la cantidad de despidos y suspensiones: 15.137 nuevos casos, contra los 11.721 despidos que había habido en junio. En este aspecto, hay que destacar la incidencia del sector privado, que motorizó más del 93% de los despidos y suspensiones durante el mes.
Industria en baja
Según el trabajo del CEPA, también hubo un significativo incremento en los despidos de la industria (con 4.324 nuevos casos) y un marcado aumento de la cantidad de suspensiones también en el sector manufacturero, que ascendieron a 7.067 casos.
Respecto del sector servicios, los guarismos se han mantenido en los niveles del mes anterior, en valores elevados respecto de los relevamientos anteriores.
“En términos secuenciales, se observa que a los despidos producidos en una primera instancia (diciembre-enero) del sector público y la construcción (esta última como resultado del parate en la obra pública), le sigue una ola de despidos y suspensiones en el sector privado, particularmente en la industria (acompañando la retracción de la producción), y que en estos dos últimos meses impacta en el sector de servicios, particularmente comercio y gastronómico”, explican los técnicos del CEPA.
Esta dinámica, agregan, se explica por la continua merma en ventas minoristas “que se desprende de la caída de poder adquisitivo desde diciembre último acompañando la retracción del consumo”.
A su vez, la elevada cantidad de suspensiones en la industria durante julio permite vislumbrar una nueva afectación en los niveles de producción y un anticipo a nuevos despidos del sector industrial en el corto y mediano plazo, pronostican los especialistas del CEPA.
Julio complicado
Durante el séptimo mes del año, los despidos se concentraron particularmente en seis actividades, que explicaron el 74% de despidos y suspensiones. Se trata del sector textil, automotriz petrolero, frigorífico, electrónica y electrodoméstico y sector servicios (comercial).
En el sector textil, y como resultado de la apertura de importaciones, hubo 2.520 suspensiones y 111 despidos sólo en el mes de julio. En esta línea, resultan sugestivos algunos casos de llano incumplimiento del acuerdo firmado entre grupos empresarios y el Gobierno nacional por seis meses, para evitar despidos.
Futuro negro
Adicionalmente, son para mencionar los despidos y suspensiones en el sector petrolero: se contabilizaron 1.353 despidos en julio y más de 4.200 desde diciembre, “donde las empresas petroleras argumentan altos costos, y el escenario marca una profundización de la conflictividad en la Patagonia”, analiza el CEPA.
Continuando con el rubro energético son preocupantes los 500 despidos en YPF –acompañados de bajas de equipos-, mientras que en el caso de la distribuidora de electricidad Edesur, beneficiada con aumento de tarifas, se produjeron sendos despidos de trabajadores contratados, alcanzando aproximadamente 200 casos.
La industria frigorífica y la Electrónica y Electrodomésticos, venían siendo seriamente afectadas desde el mes anterior. La primera acumuló 1.063 despidos en el mes, previéndose más despidos en el futuro, afectada por la menor faena y menor producción que resultan en mayores costos, sumado al impacto del tarifazo.
La segunda sufrió 1.042 despidos y suspensiones, se ha visto afectada por la falta de ventas en el mercado interno y la importación de heladeras particularmente desde Brasil.
Comercio
El sector comercial ha sufrido despidos en casi todos los centros urbanos. El impacto de la caída del salario real, conjuntamente con los despidos producidos, ha afectado seriamente la evolución del sector, sumado al impacto del aumento de tarifas.
En el sector público, los despidos han sido el resultado de la decisión del Gobierno nacional de no renovar los contratos que vencían al 30/6 para los trabajadores de la educación, continuando con lo realizado en diciembre y enero últimos.