La Confederación General del Trabajo (CGT) redobla la presión contra el Gobierno nacional y convocó a una movilización masiva en todo el país para este jueves 18 de diciembre.
La protesta apunta a rechazar el proyecto de reforma laboral impulsado por la administración de Javier Milei y el ajuste previsto en el Presupuesto 2026, que el sindicalismo considera una amenaza directa a los derechos de los trabajadores.
Una movilización con epicentro en Plaza de Mayo
La marcha tendrá su concentración principal en la Plaza de Mayo, pero se replicará en todas las provincias con actos y movilizaciones en las principales ciudades. A la convocatoria de la CGT se sumarán las dos CTA, movimientos sociales, sectores políticos como La Cámpora, organizaciones de izquierda y gremios que anunciaron paros de 24 horas, entre ellos ATE y la Federación de Aceiteros.
Desde la central obrera señalaron que la movilización busca exhibir músculo sindical y presionar al Congreso para frenar un proyecto que califican como “regresivo” e “inconstitucional”. Información extraída de ADNSUR
Fuerte adhesión sindical en Chubut
En Chubut, la jornada de protesta tendrá un impacto significativo. En Comodoro Rivadavia, el Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, encabezado por Jorge “Loma” Ávila, confirmó su participación activa en la movilización para visibilizar el rechazo a la reforma laboral y al ajuste sobre los derechos de los trabajadores.
También se sumarán docentes provinciales y universitarios, empleados municipales, el Centro de Empleados de Comercio y otros gremios locales, que coinciden en advertir que la iniciativa oficial avanza sobre el derecho de huelga, debilita los convenios colectivos y fomenta la precarización laboral.
Críticas al Presupuesto 2026 y al ajuste del Estado
Además de la reforma laboral, la CGT denunciará el desfinanciamiento de áreas clave como educación, ciencia y tecnología previsto en el Presupuesto 2026. Desde la central alertaron sobre el intento de eliminar pisos mínimos de inversión establecidos por ley y advirtieron que el retiro del Estado de estos sectores “pone en riesgo el futuro del país y la paz social”.
Mientras el Gobierno asegura contar con los votos necesarios para aprobar la reforma, el sindicalismo activó lo que denomina un “plan de resistencia”, que podría profundizarse en las próximas semanas.
Advertencias judiciales sobre la pérdida de derechos
En paralelo al debate político y sindical, el juez laboral de Trelew, Paulo Konig, analizó el proyecto de reforma y sostuvo que “confirma la pérdida de derechos”. Si bien destacó que se eliminó la caducidad automática de los convenios colectivos al vencimiento, advirtió que no está claro si ese cambio es definitivo.
Konig señaló que uno de los puntos más delicados es la posible aplicación de la reforma no solo a nuevas contrataciones, sino también a trabajadores con contratos vigentes. Según explicó, aunque el principio general indica que las leyes no son retroactivas, el Código Civil permite su aplicación a relaciones jurídicas en curso, lo que genera un escenario de incertidumbre.
La movilización convocada por la CGT marcará un punto clave en la pulseada entre el Gobierno y el sindicalismo. En un contexto de creciente tensión social y política, el alcance de la protesta y la respuesta del Congreso serán determinantes para el futuro del proyecto de reforma laboral.




