A través de la medicina tradicional, Micaela llegó a ingerir 27 pastillas diarias que no mejoraron sustancialmente su cuadro clínico.
El diputado provincial Gustavo Fita (FPV), autor del proyecto para incorporar el aceite de cannabis al vademécun de Salud Pública, es oriundo de Comodoro Rivadavia, ciudad que ya había dictado una norma a nivel de Concejo Deliberante.
Allí los concejales se movilizaron por la historia de Micaela que desde muy temprana edad sufre repetidas, fuertes y prolongadas crisis convulsivas, causándole deterioro cognitivo, perdidas de pautas madurativas, intenso dolor, problemas motores y sufrimiento.
“La madre de Micaela recorrió de manera permanente centros hospitalarios, clínicas, además de constantes consultas y tratamientos con reconocidos profesionales en la enfermedad que la aqueja, realizando hasta 8 viajes anuales a la ciudad de Buenos Aires con estadías prolongadas”, detalló Fita quien se reunió con la afligida madre en reiteradas oportunidades.
A través de la medicina tradicional, Micaela llegó a ingerir 27 pastillas diarias que no mejoraron sustancialmente su cuadro clínico, descartándose propuestas quirúrgicas por la baja chance de éxito en el control de sus crisis y por tener una epilepsia multifocal, siendo una de las pacientes mas estudiada en la Argentina e inclusive fuera del país.
Fita relató que las secuelas de más de 12 años de convulsiones afectaron además la calidad de vida y funcionamiento familiar, sin saber la suerte de Micaela ya que “su estado fue empeorando con hasta 10 convulsiones por día, de las cuales muchas alcanzaron hasta 35 minutos ininterrumpidos”.
El legislador provincial describió que “todo esto fue configurando una situación desesperante sobre todo porque el síndrome de Dravet tiene una tasa de muerte súbita del 18% y llego al punto de ser asistida con oxigeno durante las 24 horas y la utilización de sonda para alimentarla”.
Paralelamente al tratamiento que le ofrecían los manuales de la medicina clásica, la madre de Micaela dio con una terapia alternativa en base a aceite de “charlotte web”, por un caso similar que enfrentaba una niña de la ciudad norteamericana de Colorado Springs, que tuvo una mejoría instantánea del cuadro de epilepsia, recuperando paulatinamente motricidad, habla y cognición.
En diálogo con Télam, Carola, la mamá de Micaela, reveló que “en principio era un poco reacia a aplicar el tratamiento alternativo con aceite de cannabis, incluso después de haberlo adquirido legalmente por un proceso de importación que demando un sinnúmero de tramites burocráticos”.
“Pero el agravamiento del cuadro hizo que comenzara a usarla casi obligada por las circunstancias y así encontré inmediatos resultado respecto a la cantidad de episodios convulsivos, pasando de 10 diarios a 2 o 3 por semana y de menor intensidad”, explicó.
Télam