La protesta congregó a delegaciones de los diferentes gremios de las provincias de Córdoba, Misiones, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Tierra del Fuego, Río Negro, Santa Fe y Buenos Aires, además de militantes de partidos de izquierda.
Estatales nucleados en ATE Capital, docentes de Ctera, profesores universitarios de Conadu y profesionales de la salud realizaron ayer una movilización a la sede del Ministerio de Educación de la Nación en reclamo de la reapertura de paritarias, «contra el ajuste económico» y en demanda del «fin de la criminalización de la protesta social», entre otros puntos.
Las organizaciones sindicales, acompañadas por algunos partidos políticos de izquierda, se concentraron en las inmediaciones del Congreso nacional y, luego, marcharon hacia el Palacio Pizzurno, sede de la cartera educativa, donde realizaron un acto, en el marco de un paro nacional de actividades.
En ese marco, la titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Sonia Alesso, cuestionó a quienes dicen que, en el país, los docentes «sólo» hacen «paros».
«Frente a eso, les decimos que, con claridad, somos los trabajadores los que venimos luchando histórica e incansablemente por una mejor educación para nuestros hijos en todo el país. Somos los maestros que venimos luchando desde la década del 80, somos los maestros de la ‘carpa blanca'», enumeró Alesso.
Además, recalcó que son también los docentes los que luchan «todo el año para que los pibes, para que los más pobres, tengan cada día mejor educación, salud y comedores escolares».
«Lo que quieren es cerrar nuestras paritarias en todo el país, quieren que el ajuste económico lo paguen los trabajadores y los más pobres. Este gobierno tiene otras prioridades y no quiere invertir en educación pública», disparó la dirigente en el marco de la protesta.
Allí, pidió que los legisladores «no voten el proyecto de Presupuesto» impulsado por el Gobierno nacional que -según afirmó- «tiene más ajuste para los trabajadores».
Por su parte, Eduardo López, secretario general de UTE, agradeció a los trabajadores que participaban de la movilización «para impedir lo que quiere el ministro (Esteban) Bullrich, que es una nueva ‘campaña del desierto’ en la educación» consistente en «la entrega de la educación pública a poderosos grupos económicos concentrados».
«RESISTIR EL AJUSTE»
En tanto, Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, reiteró el reclamo de apertura de paritarias y dijo que el sector no permitirá «salarios de hambre para los trabajadores estatales».
«Otra vez los trabajadores docentes, estatales, profesionales médicos y docentes universitarios estamos y continuaremos estando en unidad, resistiendo con todas nuestras fuerzas estas políticas de ajuste del gobierno», postuló el dirigente.
En este marco, insistió en denunciar que la gestión de Cambiemos «vino a profundizar las políticas de los años ’90, de desguace del Estado y maltrato a los trabajadores estatales».
La protesta, que alcanzó a ocupar con manifestantes unos 400 metros sobre la avenida Entre Ríos, congregó a delegaciones de los diferentes gremios de las provincias de Córdoba, Misiones, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Tierra del Fuego, Río Negro, Santa Fe y Buenos Aires, además de militantes de partidos de izquierda.
El titular del gremio de docentes bonaerenses Suteba, Roberto Baradel, fundamentó la jornada de paro y movilización en la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores que atribuyó al Gobierno.
«No puede ser que el Gobierno le regale las retenciones a los sectores más ricos y poderosos de la Argentina y que los trabajadores sufran caída de sus salarios, en el marco de un ajuste económico y del tarifazo en los servicios», dijo.