El Radicalismo es algo más que un partido político.
Su programa es una suma de programas y una continua lucha principista que aspira introducir la autoridad moral en el sistema de la política con la preocupación del hombre argentino.
Los radicales de verdad, los que trabajamos todos los días, los que no tenemos ningún puesto en el gobierno, siempre somos los perjudicados.
Hicimos una campaña electoral contra la venalidad de los choriplaneros que se robaron todo, el Curro Verde, las coimas de PAE «DasNevista», entre otras.
Somos la república le decíamos al pueblo porque en nuestra profesión de fe doctrinaria somos la moralidad política frente a la venalidad y la corrupción.
Hombres como Alem, Yrigoyen, Elpidio González, Arturo Illia, Raúl Alfonsín, entre otros tantos correligionarios son íconos de honestidad política.
Eso es lo que proclamamos en toda la campaña.
En la actualidad en la interna del partido que se dirime el domingo se presenta una lista que lejos muy lejos está de los legados doctrinarios de nuestro partido.
Raúl Barneche hace rato que viene siendo presidente de nuestro partido, ¿Qué logró?, aparte de algunos acuerdos espurios solo para sus amigos.
Los Mariscales de la Derrota en la lista 5, María Rosa Ëvans no le pudo ni hacer cosquillas a la Artero en Rawson, Biss hace rato que trabaja en la Oficina Anticorrupción, pero tiene licencia política desde tiempos inmemoriales.
Fuimos con Macri porque nos proponía el cambio, otra forma de hacer política y resulta ser que todos los que están, son los mismos que nos mandaron al colapso del 2015.
Si vamos a los fríos números electorales lo nuestro fue tétrico en la provincia, entre el «Chusuto» y los Choriplaneros sacaron aproximadamente 200 mil votos y nosotros 45 mil.
No podemos seguir permitiendo que a los que arrastran la bandera del partido como un trapo mientras la traicionan como símbolo, sigan ocupando posiciones de privilegio dentro del partido.
Herrera al menos es un cambio, hay que terminar con hegemonía de Trelew y Rawson dentro del partido, más de uno tendría que estar en otro partido, ya se están comprando cargos, prometiendo futuras candidaturas, lo más económico es un puestito en la legislatura, que más que la casa de las leyes parece un garito clandestino, o un aguantadero de malas juntas.
Si trabajaran todos los asesores que cobran todos los bloques, incluido el nuestro, me parece que no soportaría la loza semejante peso.
Acá en Comodoro ya conocemos del nepotismo del valle, lo vimos y lo sufrimos los conocemos a todos y no lo vamos a permitir.
Lebenshon decía: “La “máquina política”, la superestructura de los partidos, actúa con fines propios. Sus intereses no coinciden con los intereses ideales que debía servir. Y sin partidos que reflejen las corrientes profundas de la ciudadanía, el juego institucional se convierte en juego de ficciones”.
Miremos para atrás para ir para adelante, mientras la “vieja política” dominante en el partido actúa tras un esquema muy simple de clientelismo político, la ciudadanía opta por «Chusoteros» o «Choriplaneros», mientras nosotros seguimos con Comités virtuales porque no se convoca a nadie, en el 83 era un hervidero de gente y hasta con Maestro era distinto.
Sin desconocer lo que pasa en el plano Nacional, en la provincia son siempre los mismos, y la Juventud Radical son los hijos de los que se dicen dirigentes partidarios, dirigentes de derrotas electorales, pero que siempre salen favorecidos en la mesa de los despachos, así estamos.
El domingo vota por la U.C.R, que se rompa pero no se doble, Rawson, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Gaiman y Dolavon, Todos con Herrera Presidente, vamos por el cambio, vamos por más.
Carta al Lector de radicales de Chubut.