La marihuana medicinal se acerca a México solo una semana después de que su consumo se volviese legal en el país. La firma HempMeds, filial de la estadounidense Medical Marijuana Inc., ha comenzado la comercialización de los aceites con cannabidiol para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso. La compañía ha aterrizado en México de la mano de la familia Elizalde, quienes con el caso de su hija Grace –que padece síndrome de Lennox-Gastout– impulsaron la aprobación de reformas para permitir el uso de cannabis medicinal.
La firma ha seguido durante dos años el caso de Grace y ha facilitado la importación de su tratamiento desde Estados Unidos. Ahora, la compañía busca invertir en investigación sobre el tema y ampliar la comercialización del aceite de cannabis entre pacientes con diferentes enfermedades en México. “Nuestra empresa quiere ser uno de los líderes en investigación en el mercado mexicano. Este sector apenas está empezando pero proyectamos que habrá un gran crecimiento”, explica Stuart Titus, director ejecutivo de Medical Marijuana Inc. Titus estima que en México la venta de estos productos puede abarcar un mercado de hasta 2.500 millones de dólares.
México se conmovió en 2016 al conocer la historia de Grace y el éxito de su tratamiento a base de cannabis. El Congreso mexicano promovió la reforma de la Ley general de Salud y autorizó la venta de productos que en su composición integrara derivados de la planta de marihuana. El pasado 19 de junio la nueva ley entró en vigencia y en 180 días las autoridades mexicanas tendrán un reglamento para la comercialización de estos productos. “No va a ser una regulación como la de California o Colorado donde hay dispensarios”, explica Raúl Elizalde, presidente de HempMeds México y padre de Grace.
Elizalde apunta que la estructura de la industria farmacéutica de México permitirá facilitar la venta de estos productos, pero que lo más valioso de la iniciativa será los aportes que los investigadores puedan hacer sobre los tratamientos. Los primeros estudios arrojan resultados positivos en niños con síntomas de epilepsia. “Incluso los medicamentos han ayudado al desarrollo cognitivo de estos niños”, explica Titus, de Medical Marijuana Inc.
Por ahora, los mexicanos solo pueden disponer de tratamientos con cannabis a través de una autorización especial de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). El trámite toma aproximadamente cinco días y las botellas con jarabe viajan desde Estados Unidos. La aduana pone especial atención en estos envíos y después de un papeleo los admite en territorio mexicano. Elizalde ansía el momento en el que los pacientes no tengan que esperar y puedan ir a cualquier farmacia de México para comprar su medicamento.
El País