El jefe de Gabinete, Marcos Peña, anticipó hoy que el Gobierno impulsará «reformas laborales» después de las elecciones legislativas del 22 de octubre próximo, pero aclaró que se llevarán a cabo mediante el diálogo «sin etiquetas ideológicas».
«El desafío laboral requiere reformas pero no planteando etiquetas ideológicas que nos alejan de la realidad, sino mesas concretas de trabajo para generar más y mejores condiciones de trabajo para los argentinos», puntualizó.
Sostuvo que tras los próximos comicios «se viene una etapa muy desafiante», dado que la administración de Mauricio Macri debe «seguir trabajando en reformas en todos los planos».
Argentina es «parte de un mundo donde competimos y cada cosa que podamos hacer para mejorar la competitividad genera más trabajo y oportunidades», agregó.