El candidato que encabeza los sondeos quiere aplicar la Ley Antiterrorista en el sur del país, donde líderes indígenas fueron acusados por la Justicia de asesinatos e incendios.
El ex presidente de Chile Sebastián Piñera está cada vez más cerca de volver al Palacio de la Moneda. Según la última encuesta de Cadem, el postulante de derecha conquista un 45% de intención de voto, duplicando a su inmediato perseguidor, Alejandro Guillier. Si se confirma esa tendencia, habría segunda vuelta en diciembre y, de acuerdo con el mismo estudio, el vencedor sería Piñera.
Protagonista de una campaña triunfalista, propuso aplicar la Ley Antiterrorista a los mapuches que protagonicen incidentes en La Araucanía, buscando conquistar a los sectores del electorado que piden mano dura en el sur de Chile.
“Yo no estoy de acuerdo con decir que los mapuches no cometen terrorismo. No es la naturaleza de la persona lo que califica el acto terrorista sino que es la naturaleza del delito. Por eso hay que aplicar la Ley Antiterrorista cuando corresponda porque el terrorismo es un enemigo formidable, cruel e implacable, que mata”, respondió recientemente al lonko Juan Pichún en un debate televisivo.
“El tema mapuche ya le explotó a Piñera en su primer gobierno. Ahora en Chile, a diferencia de Argentina, hay más actos de violencia. Queman camiones de forestales, han matado personas, quemado iglesias protestantes”, afirmó a PERFIL Patricio Navia, profesor de la Universidad Diego Portales y de la New York University. “Piñera usa el tema para demostrar que tendrá tolerancia cero con la delincuencia y la violencia. Aunque es probable que, una vez presidente, nuevamente muestre algo de mano más blanda por el temor a aparecer reprimiendo a personas indígenas”, agregó.
El candidato de Chile Vamos propone en su programa de gobierno crear “una fuerza de tarea nacional antiterrorismo y crimen organizado”. En los últimos días, criticó al gobierno de Michelle Bachelet por intentar atenuar la legislación utilizada contra líderes mapuches. “Vamos a perfeccionar la Ley Antiterrorista con testigos protegidos y vigilantes encubiertos”, propuso, en cambio, Piñera.
Paradoja. En su primer mandato, el empresario modificó la Ley 18.340, que había sido heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. La norma endurece las condenas para delitos ya establecidos en el Código Penal, como incendio, homicidio o secuestro, y llega incluso a doblar las penas previstas. Además, permite el uso de testigos “sin rostro”, restringe el acceso a medidas cautelares y extiende los períodos de prisión preventiva.
La Ley Antiterrorista se aplicó contra mapuches a partir de 2001, lo que motivó una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al Estado chileno por “violar el principio de legalidad y el derecho a la presunción de inocencia”.
Si bien Piñera promete aplicar con dureza ese instrumento legal, es probable que, como hizo en su primer mandato, atenúe su utilización cuando sea electo presidente. Uno de los incentivos para hacerlo será la visita del papa Francisco en enero de 2018, que viajará a Temuco, capital de la Araucanía, para reunirse con referentes del pueblo originario.
Atacan consulado argentino. El Consulado argentino en Concepción, la ciudad más grande del sur de Chile, fue atacado el viernes por la noche por desconocidos que exigían justicia para Santiago Maldonado. El incidente se produjo cuando una docena de personas rompieron vidrios y rayaron el frente del consulado argentino, con leyendas como “¡Justicia x Santiago Maldonado!”.
Carabineros informó que los atacantes, provistos de botellas con pintura, llegaron al consulado que Argentina comparte con Finlandia, Dinamarca y México en Concepción y escribieron sus paredes y rompieron ventanales.
“Cada vez son más violentos. Estamos viviendo una época muy peligrosa. Lo ideal sería que hubiese un policía todo el tiempo”, señaló el cónsul Carlos Manteiga.