La defensa de la joven de 19 años que confesó haber matado a su ex novio en Gualeguaychú apeló la prisión preventiva y solicitó que sea trasladada a su casa con una tobillera electrónica.
La defensa de Nahir Galarza, la joven de 19 años que confesó haber matado a balazos a su ex novio en Gualeguaychú, Entre Ríos, apeló el viernes la prisión preventiva por 60 días que le impuso la Justicia y solicitó el arresto domiciliario, informó el juez de Garantías de la causa, Guillermo Biré.
En diálogo con el canal TN, el magistrado dijo que esta mañana la defensa técnica a cargo de Víctor Rebosio «presentó un recurso de apelación contra la decisión de este Juzgado de disponer como medida de coerción la prisión preventiva por sesenta días en perjuicio de Nahir Galarza”.
El trámite deberá resolverlo la Cámara del Crimen de Gualeguay, con jurisdicción en la zona.
«Los términos de la apelación se presentaron muy sucintamente y el defensor tiene la posibilidad de ampliarlos en una audiencia. El centro de la apelación es lo que entendió desde un principio el defensor: que es demasiado una medida de coerción con prisión preventiva como se dispuso, e insiste con el arresto domiciliario y la pulsera electrónica”, añadió Biré.
El magistrado ratificó que él tiene “una posición tomada” sobre las condiciones en las que debe estar detenida Galarza.
«Corresponde una prisión preventiva por sesenta días, que es el término que pidió el fiscal”, añadió el juez, quien dijo que no existe denuncia alguna de que la joven haya sido amenazada en la cárcel por ser hija de un policía.
Biré dijo que «cumplidos los sesenta días (de prisión) se verá si Nahir va a una cárcel común. La idea de la prisión preventiva es que la persona esté privada de la libertad por cuestiones de seguridad, para poder neutralizar los riesgos de fuga o de entorpecimiento, no más que eso, no tenemos por qué castigar a una persona».
«Sin adelantar que va a ir a una cárcel, porque en caso de que prospere la apelación de Rebosio vamos a ver en qué términos será, tenemos que ver la posibilidad de dejarla en la comisaría de Menores y de la Mujer o llevarla a una cárcel común de mujeres», agregó.
«Tenemos dos alternativas -completó-: una es la cárcel de mujeres de Paraná, pero quedaría alojada a unos trescientos cincuenta kilómetros de esa localidad, y otra es una granja penal que tiene la metodología de cárcel, donde hay un pabellón de mujeres».
Galarza está detenida desde el mismo día del crimen de su ex novio, Fernando Pastorizzo (20), cometido el 29 de diciembre último, aunque inicialmente fue alojada en la sala de asistencia psiquiátrica del hospital local a pedido del fiscal, que evaluó que estaba en estado de shock al confesar el hecho.
En las últimas horas, en el marco de la causa se determinó que el dermotest realizado a la joven para detectar restos de pólvora en sus manos dio resultado negativo, aunque el fiscal Sergio Rondoni Caffa, que investiga el caso, explicó que esto «no significa que no haya disparado».
No obstante, el defensor de la joven dio relevancia al resultado del dermotest y llegó a poner en duda que la joven haya sido la autora de los dos disparos que mataron a Pastorizzo, al tiempo que denunció que ella era víctima de violencia de género.
El lunes próximo se empezarán a realizar los peritajes sobre los teléfonos celulares de ambos jóvenes para tener un detalle de los mensajes de texto y Whatsapp que intercambiaron en los últimos seis meses y también se analizarán las publicaciones en las redes sociales con el fin de establecer el tipo de relación que ambos llevaban.
Fuente: cronica.com