Frente a las dificultades para el pago de los sueldos en la provincia, una idea ya circula: se trata del Préstamo Voluntario.
El mecanismo se haría a través del Banco del Chubut, donde se emitiría un título o un bono a la persona que deposite.
Luego, con un plazo de gracia a calcular, pero que no sería menor a 6 meses, se comenzaría a devolver la plata. Con un interés que siga la evolución de los precios.
El plan no se originó en el ministerio de Economía o en una estrategia financiera del Banco de la provincia.
Surge como una idea de un vecino más de la provincia, con el simple objetivo de ayudar a sobrellevar la crisis económica y aportar algo de lo que le dio Chubut en los 40 años que ya lleva viviendo en la zona.
El autor intelectual es Juan Pablo Pratolongo. Nació en Santa Fe y luego de terminar el servicio militar, hizo sus estudios para recibirse de bioquímico.
A sus 26 años llegó a Chubut, para instalarse por dos décadas en Trelew y hace 40 años en Chubut.
Encontró su lugar en el mundo en la Cordillera, más precisamente en Lago Puelo.
Hoy hace más de 20 años está en el paraje Las Golondrinas, y trabaja con otros socios en un laboratorio.
Además es convencional ad honorem en Puelo, con la tarea de la conformación de la Carta Orgánica.
Pratolongo es padre de Pablo Andrés Pratolongo, quien falleció hace unos años de Gripe “A”, en un caso que tomó trascendencia en la provincia.
Su hijo tenía un famoso programa de cocina que se emitía por Canal 7 y Canal 3 denominado “Menú a la Chacra”.
Junto a su hijo, Juan Pablo Pratolongo en su momento había pensado hacer una organización para colaborar. En una noche familiar planeó con Pablo la posibilidad de hacer una fundación. Tomando la idea fuerza, hace tres años Pratolongo puso a funcionar la Fundación Pablo Andrés, en honor a su hijo fallecido. Desde allí hace capacitaciones, y también brinda becas a estudiantes.
Hace algunos días, viendo las dificultades y el anuncio del pago escalonado para los trabajadores, se puso a pensar en una idea solidaria para colaborar entre todos. Que la ayuda provenga de los mismos ciudadanos de Chubut. Que aquellos que están un poco mejor den una mano con lo que puedan aportar a los que están en una situación difícil.
La propuesta hoy es un borrador, que se intenta replicar de boca en boca, por las redes y los medios, con el objetivo que llegue a manos de algún profesional que confeccione un poryecto formal.
Se trata de un préstamo voluntario de los habitantes del Chubut, para los habitantes del Chubut. Los que pueden suscribirlo son ciudadanos del Chubut, a través del Banco de la provincia. Y el dinero del préstamo es solo para que el Banco lo pase a las cuentas de la provincia , con un fin determinado: “Pagar los sueldos a los empleados públicos bajo ciertas pautas a consensuar (primero educación y salud ,o sueldos de menores valores)”.
“Con este dinero la provincia se hace de dinero fresco, el mismo vuelve a la circulación rápidamente en los salarios, creamos una inyección de dinero, pero lo más importante, creamos una gran inyección de confianza…¿ó tenemos que esperar que los créditos los brinden los extranjeros?”, se pregunta este vecino de la Cordillera.
Y la reflexión: “Si el monto recaudado alcanzará para un mes, la provincia tendría tiempo para ir juntando para al próximo mes, sin necesidad de desdoblar ni atrasar los salarios. Esto evitará, espero, una serie de conflictos que no le hacen bien a nadie, y menos a los más jóvenes”.
El préstamo voluntario debería conformarse en un plazo de dos meses. Aquel vecino que se presente en la entidad financiera y aporte tendría a cambio un bono o título para que en un tiempo determinado la plata retorne.
“Lo que vive Chubut me preocupa como ciudadano. Veo que hay desconfianza y noto a la gente que está desmoralizada. Y creo que con todo lo que me dio esta provincia desde que llegué hace 40 años, llegó el tiempo de devolver algo y ayudar”, aseguró Pratolongo en diálogo con Diario Jornada. Su idea es aportar 150 mil pesos para que otros se sumen. Aunque aclara que debe haber un proyecto formal que incluso esté refrendado por la Legislatura.
Aseguró que “lo que busco con esto es un shock de confianza. Porque nos tenemos que ayudar entre nosotros. Entre los que puedan dar algo: comerciantes, empresarios. Esto me surgió hace algunos días que no podía dormir y comencé a escribir una idea. Cuando vi que no pagaban los sueldos y pensé que yo duermo bien, no tengo problemas con la comida, tengo un buen pasar”.
Respecto a la devolución de la plata por parte del Banco, también hay un bosquejo de cómo se podría realizar. Se estipularía en principio un período de gracia de 6 meses para que la provincia robustezca su situación de liquidez.
Una vez pasado ese tiempo, se comenzaría con el retorno de la plata por cuotas y con una tasa de interés que pudiera estar atada al avance de la inflación.
Claramente teniendo en cuenta la masa salarial, lo recaudado si bien puede ser que no abarque todo un mes de pago, si puede llegar por ejemplo a cubrir a los escalafones más bajos de la administración pública.
“Todos ganamos, pues la gente que menos percibe, rápidamente vuelca este dinero al sistema, y todos recuperamos en forma indirecta, y luego en algún momento en forma directa lo invertido”.