El gigante asiático fijó un gravamen adicional del 55% para las importaciones desde Argentina, y otros países, que excedan los cupos anuales a partir del jueves 1 de enero de 2026.
El Ministerio de Comercio de China oficializó este miércoles una medida de «salvaguardias» que impactará de lleno en las exportaciones de carne vacuna argentina desde el 1 de enero de 2026. La disposición establece un arancel extra del 55% para las compras internacionales que superen niveles de cuota específicos durante los próximos tres años. Según la agencia Reuters, Pekín justificó la decisión tras una investigación que determinó perjuicios para los productores locales frente al ingreso masivo de productos extranjeros.
La nueva política arancelaria alcanza también a otros proveedores estratégicos como Brasil, Australia y Estados Unidos. Para el primer año de vigencia, las autoridades chinas asignaron a Brasil un cupo de 1,1 millones de toneladas anuales. Por su parte, Argentina contará con un límite equivalente a la mitad de esa cifra antes de la activación de la tasa impositiva adicional. Según informó C5N.
El mercado asiático representa el destino principal para la producción ganadera argentina con una dependencia estructural en la balanza comercial. Durante el primer semestre de 2025, el gigante oriental concentró más del 69% del volumen total de carne vacuna despachado desde los puertos argentinos. En momentos pico de la demanda, ese porcentaje alcanzó picos del 77,2% sobre el total de los embarques mensuales.
La medida ocurre en un contexto de alineamiento geopolítico del Gobierno nacional con la administración de Estados Unidos. Estos cambios en las reglas de juego obligan a las cámaras empresarias a reconfigurar la logística y buscar mercados alternativos de forma urgente. El gigante asiático aseguró que la transición busca «superar dificultades» internas y «no busca restringir el comercio normal» a pesar de la magnitud de los gravámenes.
Argentina exportó un récord de 931 mil toneladas de carne vacuna en 2024 y se consolidó como un actor central en el escenario global. El país aporta actualmente más del 20% del volumen total de proteína roja que ingresa a las góndolas chinas. La industria cárnica nacional funciona como una de las mayores fuentes de divisas genuinas y empleo para la economía local.
Las pymes acumulan diez trimestres consecutivos de caída por las importaciones chinas
En el ámbito local, las pequeñas y medianas empresas industriales argentinas atraviesan una crisis estructural al acumular diez trimestres consecutivos de caída en su nivel de actividad. Según el último estudio de la Fundación Observatorio Pyme (FOP), el sector enfrenta un escenario crítico marcado por el deterioro del consumo interno y una presión récord de los productos importados, en su mayoría chinos.
El relevamiento, basado en una encuesta a 425 firmas entre fines de septiembre y octubre, revela que durante el tercer trimestre de 2025 la producción pyme se contrajo un 7,5% interanual. En términos acumulados, la baja alcanza el 4,1%, consolidando un ciclo recesivo que se profundizó en un marco de alta tensión cambiaria, financiera y climas electorales.
Un dato central es la pérdida de mercado frente a las importaciones, que alcanzó un máximo histórico del 37% de las empresas, la cifra más alta desde que se inició la serie en 2007. Entre las firmas afectadas, el 73,3% identificó a China como el principal origen de esta competencia, desplazando a Brasil como la mayor preocupación externa.




