El proyecto fue presentado por los diputados Nicolás del Caño y Nathalia González Seligra, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
Con este proyecto buscan derogar el financiamiento del Estado nacional a la Iglesia católica.
Desde Cambiemos, el diputado Fernando Iglesias coincidió con sus pares y cuestionó que “un Estado laico (deba) afrontar una parte tan alta de los gastos”.
Señaló que, si bien la Constitución establece que tiene que “sostener” el culto católico, no especifica “hasta dónde”.
La presentación se produjo luego de que el miércoles pasado el jefe de Gabinete, Marcos Peña, informara ante la Cámara de Diputados de la Nación que el presupuesto destinado a la Iglesia asciende a $ 130 millones.
Al respecto, el diputado del Caño sostuvo que “el dato de Peña es revelador, pero es parcial”, y explicó que las normas que el proyecto propone derogar «no sólo garantizan el pago de las dietas sino también de subsidios, pasajes, jubilaciones y otros aportes directos de los que no habló Marcos Peña”.
“A estos aportes habría añadir los inmuebles, exenciones impositivas y otros tantos ingresos que recibe la Iglesia de parte del Estado, de manera indirecta”, sostuvo, y destacó que «la mayoría de estas leyes vienen de decretos que impuso la dictadura cívico militar y todavía están vigentes, gobierno tras gobierno”.
La diputada González Seligra añadió que el financiamiento del Estado a la Iglesia no hace meramente a una cuestión económica, sino que «garantiza la injerencia de la Iglesia en la definición de las políticas de Estado”.
“Exigimos que el Estado deje de financiar a la jerarquía religiosa al mismo tiempo que insistimos en nuestro planteo de inmediata separación de la Iglesia del Estado”, sostuvo.
El proyecto ingresó a la Cámara baja con el Expediente Nº 901-D-2018, y puntualmente propone la derogación de diversas leyes y decretos, así como la del inciso c del artículo 146 del Código Civil, que reconoce a esta institución como «persona jurídica pública».