La vecina provincia de Río Negro emitirá 3.000 millones de pesos en bonos y busca reducir el impacto de su deuda de corto plazo, generada en las letras de Tesorería, y que en la última semana de marzo, vencerán 600 millones.
El año pasado, la provincia emitió 3.000 millones con igual propósito, pero en junio sólo colocó 1.800 millones y quedaron 1.200 millones remanentes, a la espera de mejores condiciones.
Ahora, Economía decidió no utilizar esos títulos debido al acortamiento de los tiempos, pues los mismos vencerán a mediados del 2020. En cambio, los próximos bonos a emitir serán de tres a cinco años.
Mientras tanto, el gobernador Weretilneck tiene expectativas por un acuerdo de compensación con Nación que permitiría a Río Negro cumplir con las obligaciones pendientes con el Estado nacional.
El mismo significaría la reducción de unos 3.000 millones de pesos de sus pasivos, correspondientes a los programas de desendeudamiento firmados en los últimos años con el Estado nacional.
La nueva emisión de bonos, formalizada mediante el decreto N° 84 de febrero, permite esta colocación de 3.000 millones.
Se prevé que la misma saldrá en iguales condiciones que la del año pasado, equivalente a la tasa Badlar más cinco puntos.
En junio del 2017, el mercado financiero permitió la colocación al 25% aunque se estima superior en esta ocasión, pues aquel índice es mayor y por eso, el tope estará en el 26 a 27%.
Actualmente el equipo económico, liderado por el ministro Agustín Domingo, cumple con trámites y autorizaciones finales en Nación, previéndose su colocación en las próximas semanas.
Al igual que el año pasado, Río Negro no saldría con el total de la autorización fijada en el decreto sino que negociaría entre 1.500 y 2.000 millones.
El Estado provincial cerró el año pasado con una deuda cercana a los 17.000 millones, con los bonos en dólares del Plan Castello, y prevé llegar a los 20.400 millones al final del 2018.
Fuente: rionegro.com