Encabezados por su presidente, Carlos Lorenzo, jugadores del plantel de primera como juveniles, entrenadores, managers, dirigentes y colaboradores de rugby de Bigornia Club instalaron el riego por
aspersión de la cancha N°2, única de tierra que quedaba en la entidad deportiva de Rawson.
Las tareas se desarrollaron aprovechando el fin de semana largo, explicó Lorenzo durante una pausa en el apisonado de la cancha, en el mediodía del caluroso día lunes.
“El objetivo fue posible merced al esfuerzo de los propios integrantes del club. Pudimos hacer esta obra porque no pagamos un solo peso en mano de obra y ahorramos a partir del esfuerzo de todos”, resaltó.
Y reflexionó, “si hubiéramos tenido que contratar nos habría salido bastante caro porque son miles de metros de cañería con aspersores”.
El popular “Lampara”, reveló que los materiales se consiguieron muy y baratos, “casi al costo, porque estamos pagando la mitad de lo que se paga normalmente”. Agradeció “al ingeniero Weinger, porque nos dejó los materiales muy accesibles. Y los canjeamos por publicidad”, precisó.
Al momento de agradecer colaboraciones, Lorenzo destacó a “la Cooperativa que siempre está muy atenta en este tipo de obras”. Subrayó, “el esfuerzo de muchos que son el motor de todo esto, como
el vicepresidente del club, Daniel Duhalde que es maquinista y el especialista; como también de Osvaldo Gader otro importante colaborador”. Después detalló la participación, “de algunos muchachos de la primera, otros jugadores de las juveniles y dirigentes que vinieron a trabajar”.
El logro alcanzado lo emocionó al presidente de Bigornia, que no dudo en resaltar que, “cuando uno viene al club y hace una obra y al final del día la pone en marcha para probarla se nos caen las lágrimas a todos porque es una enorme satisfacción trabajar para el club. Realmente es algo muy bueno”.
Como corolario de sus manifestaciones, Lorenzo sostuvo que, “este club es grande porque tiene este tipo de cosas, se juntan todos a colaborar: la familia, los jugadores y los dirigentes”.
Con la instalación del riego por aspersión en la cancha de rugby N° 2, Bigornia llega casi al final del plan de desarrollo en materia de riego y ahora queda todo el club sistematizado.
El próximo paso será el sembrado del espacio, pero que por el momento quedará en suspenso, por las necesidades de espacio que soporta la practica del rugby. “Hay muchísimos jugadores en juveniles,
los infantiles también son muchos y esto ha superado la capacidad del club. Pero esta es una limitación que nos alegra, porque demuestra que nuestro deporte esta en crecimiento”, expresó satisfecho.