El intendente de Esquel, Sergio Ongarato, se entrevistó en Buenos Aires con funcionarios del gobierno nacional para avanzar con el proyecto de traslado de la Unidad Penitenciaria Federal 14 desde el casco céntrico de la ciudad a un emplazamiento en las afueras o incluso en otra localidad, frente al malestar de empresarios del comercio y el turismo.
La inquietud en la comunidad comenzó días atrás con la voz de alarma del presidente de la Cámara de Comercio, Producción y Turismo del Oeste de Chubut, Jorge Castillo, quien expresó su preocupación ante la ampliación y reformas en curso en la cárcel, y pidió la suspensión de la obra.
«Cuando la obra esté terminada derivarán a Esquel a cien presos con condena, que actualmente están en cárceles bonaerenses», afirmó Castillo, recordando que «hace 15 años» que distintos sectores reclaman el traslado del penal federal, que con el crecimiento de la ciudad quedó en el casco céntrico, en el ingreso por el norte.
Ongarato mantuvo esta semana reuniones en distintos despachos del gobierno nacional y negó a Télam que «vaya a aumentar la cantidad de reclusos en Esquel, no hay nada cierto en eso».
«Sí estamos conversando sobre la idea de alejar la cárcel a más de 25 kilómetros de la ciudad, o trasladarla a Rawson u otro lugar de la provincia», agregó el intendente, explicando que la Municipalidad «puede conseguir las tierras requeridas para un movimiento así».
Destacó que «el gobierno nacional se expresó a favor de esta iniciativa, en el marco de un proyecto general para trasladar todas las cárceles que quedaron dentro de las ciudades, como la de Esquel».