El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, encabezará la semana próxima en Australia una misión comercial durante la cual mantendrá reuniones con funcionarios y empresas para fortalecer la relación bilateral, y atraer nuevas inversiones en sectores vinculados con la explotación minera, energías renovables y nuclear.
La Cámara Argentino Australiana de Comercio e Industria (Auscham) informó que la misión coincidirá con la realización de la conferencia de minería Latin America Down Under, en la ciudad de Perth, de la cual Aranguren participará y expondrá en el acto de apertura e integrará la mesa redonda sobre «La Nueva Argentina: Abierta a los Negocios”.
Como parte de su agenda con miembros del gobierno federal y los estados del país, Aranguren mantendrá el martes por la tarde una reunión con el ministro de Ambiente y Energía de Australia, Josh Frydenberg; y el ministro de Recursos y Tesoro del Estado de Victoria, Tim Pallas.
El miércoles hará lo mismo con la canciller de Australia, Julie Bishop, y el ministro de Minas y Petróleo de West Australian, Bill Johnston, con quien firmará el jueves un Memorandum de Entendimiento.
Entre sus actividades con empresas locales, la agenda prevé reuniones de Aranguren con los responsables de las mineras Orocobre, Worley Parsons, Rincon Mining, Sentient Equity Partners, First Quantum, Woodside Energy, Latin Resources Limited, Rio Tinto, Fortescue Metals, Dark Horse, MMG, Resource Capital Found, SEA Energy and Resources, South 32 y Galaxy Resources.
En su visita al segundo inversor del rubro en la Argentina, detrás de las compañías canadienses, Aranguren estará acompañado por el subsecretario de Sustentabilidad Minera, Juan Biset; y el embajador argentino en Australia, Hugo Javier Gobbi.
La misión se enmarca en las visitas que funcionarios de la cartera de Energía y Minería vienen realizando desde 2016, lo que permitió el año pasado la firma de dos Memorándum de Entendimiento entre ambos países, que establecen consultas políticas y colaboración conjunta en educación, investigación y capacitación, tanto técnica como profesional.
Desde la Auscham se resaltó que la minería es el sector con más influencia entre ambos países, con inversiones en oro, cobre y ahora litio, clave para satisfacer la demanda de las baterías de vehículos eléctricos.
Se estima que sus ventas mundiales aumentarán de 2.000 millones en 2016 a 7.700 millones en 2022, año en que Argentina espera producir más de 330.000 toneladas anuales, siendo la cuarta reserva a nivel mundial, por lo cual se proyectan inversiones en el país por alrededor de US$ 4.000 millones.
De la cámara empresarial se destacó que la abundancia de recursos naturales, combinado con un marco regulatorio favorable y el mejoramiento de la seguridad jurídica del país, permitió la llegada de empresas como SQM, Lithium Americas, FMC, Enirgi, Orocobre, Albermarle y Eramet, las que ya están comprometidas en la exploración avanzada de litio.
Otra área de interés común es el de las energías renovables y la energía nuclear, al calificar a la Argentina como “un país con una abundancia de potencial natural ya que cuenta con la dirección, uniformidad y velocidad de viento, y un 70% del territorio supera el estándar mínimo de eficiencia de ese recurso, teniendo la tercera reserva más grande a nivel mundial”.
Como atractivo para posibles inversiones se presenta que el noroeste del país es uno de los cuatro lugares del planeta con mayor potencial de generación de energía solar, posicionando al país como segundo en el mundo, mientras que con 4.700 kilómetros de costa, ofrece excelentes condiciones para la energía eólica y del mar.
Respecto de la energía nuclear, Argentina fue el primer país de América Latina en construir una planta, cuenta con tres funcionales -que producen un 5% de la energía nacional- y tiene planes de construir dos más.
En Australia, el año pasado se celebró el 10º aniversario del reactor nuclear OPAL (Open Pool Australian Light Water Reactor), fabricado por la empresa estatal argentina Invap y montado en las cercanías de Sidney, y que significó una importante exportación de alta tecnología para uso medicinal y de investigación científica por US$ 200 millones.