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Dos de los imputados por el crimen de Candela se negaron a declarar

Un «confidente» de la Policía bonaerense y un suboficial de la misma fuerza acusados de haber participado del secuestro y crimen de la niña Candela Rodríguez, cometido en agosto de 2011 en la localidad bonaerense de Villa Tesei, se negaron hoy a declarar ante el fiscal de la causa, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Héctor «El Topo» Moreyra (50) -quien ya había estado preso durante la investigación aunque luego fue liberado por falta de pruebas- y del teniente primero Sergio Fabián Chazarreta (52), que fueron indagados esta mañana por el fiscal de Morón, Mario Ferrario.
Fuentes judiciales informaron a Télam que ambos acusados fueron asistidos por sendos abogados particulares y por consejo de éstos se negaron a declarar.
Durante las indagatorias, el fiscal Ferrario imputó a Moreyra y Chazarreta como «coautores» de la privación ilegal de la libertad seguida de muerte de Candela (11) en base a nuevos elementos de prueba que surgieron en el juicio que se llevó a cabo el año pasado.
Una fuente judicial explicó a Télam que uno de esas pruebas llevó al fiscal a dar por acreditado que la niña fue secuestrada en una Ford Ecosport negra que pertenecía a la concubina de Chazarreta, quien, a su vez, es sobrina de Moreyra.
Tras las indagatorias, los dos acusados continuarán en libertad ya que si bien el fiscal solicitó la semana pasada la detención de ambos, el juez de Garantías Gustavo Robles no hizo lugar a dicho pedido, dijeron los informantes.
Los mismos voceros indicaron que mañana serán indagados, también como «coautores» de los mismos delitos, el jefe narco Miguel Ángel «Mameluco» Villalba (55) y Néstor Altamirano (59), otro de los que ya estuvo preso por el caso y fue liberado por falta de pruebas.
De acuerdo a la nueva imputación del fiscal Ferrario, Villalba está acusado de liderar la organización criminal que cometió el secuestro y crimen de Candela y que integraron Moreyra, Chazarreta y Altamirano, quien frecuentaba la casa de la calle Kiernan, en Villa Tesei, donde mataron a Candela y residía a la vuelta de la misma.
Siempre en base a la acusación de la fiscalía -basada también en el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón-, los otros integrantes de esa banda fueron Hugo Bermúdez (60), Leonardo Jara (40) y Fabián Gómez (46).
Los dos primeros fueron condenados a prisión perpetua como «coautores» mientras que el tercero recibió una pena de cuatro años de cárcel como «partícipe secundario».
Respecto del móvil del secuestro y crimen de Candela, para el fiscal Ferrario se combinaron dos cuestiones, una de ellas, que Villalba se quiso vengar del padre de la niña, Alfredo Rodríguez, porque creyó que éste había «dateado» a la Policía Federal (PFA) para que lo detuvieran 13 días antes de la desaparición de la niña.
Y la otra cuestión fue que la organización criminal buscaba ajustar cuentas con el padre de la víctima -en aquel momento detenido por piratería del asfalto- por una deuda económica.
En ese sentido, en su fallo de septiembre último, el tribunal integrado por los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo, señalaron que la privación ilegal de Candela fue un «ajuste de cuentas contra el padre por algún ilícito que este cometiera».
«Siempre se barajó la hipótesis de que había participado de un hecho contra algún personaje del narcotráfico y se sospechó fuertemente que esa persona podía ser Héctor ‘El Topo’ Moreyra, quien desde un comienzo estuvo vinculado e imputado en la causa, aunque después esta línea investigativa increíblemente se desactivó», aseguraron los jueces.
Para el TOC 3, este «confidente» policial es el «eje» a partir del cual giran el resto de los personajes, pero quedó libre en 2012 cuando la Cámara de Apelaciones de Morón anuló parte del proceso.
En tanto, el padre de Candela declaró en el juicio que «‘El Topo’ trabajaba con la Policía en la venta de estupefacientes, al tiempo que proveía de información a la fuerza».
En aquel momento, en la Villa 18 de Billinghurst, partido de San Martín, actuaba la banda de «Mameluco» Villalba, quien había sido detenido el 9 de agosto de 2011 por la PFA y actualmente cumple una condena por narcotráfico.
Por su parte, Villalba declaró como testigo en el juicio por el crimen de Candela pero terminó procesado porque evitó contestar la mayoría de las preguntas que le hicieron.
Durante el debate, también declararon varios jefes policiales que coincidieron en que el padre de Candela había señalado que Chazarreta aparentemente «daba protección a los narcos» en la zona de San Martín.
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011 en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham -donde residía-, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía, y nueve días después fue encontrada asesinada dentro de una bolsa, a unas 30 cuadras de su casa.
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