El amistoso contra Haití de este martes a la noche en la Bombonera no tendrá muchos atractivos para varios que ni siquiera tienen idea de qué se trata la selección haitiana. Será la excusa perfecta para una despedida calurosa previo al viaje que la delegación encabezada por Lionel Messi emprenderá el miércoles por la noche, primero con destino a Barcelona y luego a Rusia, previo paso por Israel. Sin embargo, será una noche especial para uno de los integrantes de peso del plantel.
Javier Mascherano se convertirá en historia pura. Será titular ante la recuperación de Lucas Biglia (lesión lumbar) y significará su 143ª presentación oficial con la camiseta de su país. De esta manera, el volante de 33 años superará a Javier Zanetti (142), a quien ya había alcanzado el 27 de marzo en el fatídico 6-1 ante España en Madrid.
Masche disputó con la Argentina 16 partidos en Mundiales, 49 en Eliminatorias, 26 en Copas América y 52 en amistosos internacionales. El de este martes en la cancha de Boca será el 53. Solamente anotó tres goles, dos en la Copa América de 2007 y otro en un amistoso.
Sus números son más impresionantes si se le suma lo que cosechó como juvenil. Entre la Sub 17 y la Sub 23, el Jefe jugó 59 encuentros. Esto incluye también los Juegos Olímpicos, sin olvidar que ganó dos medallas doradas: en Atenas 2004 y en Pekín 2008. Es decir que en total, ya tiene más de 200 cotejos vestido de albiceleste. Todo un símbolo.
La historia de Mascherano con la Selección estuvo marcada desde un comienzo. Siendo un pibe de 19 y jugando en la Reserva de River, debutó primero en la Argentina antes que en la Primera del club de Núñez. Fue Marcelo Bielsa, el 16 de julio de 2003 en un amistoso contra Uruguay (2-2), quien le hizo realizar su estreno en la Mayor. Dieciocho días después debutó en River
«Soy un soldado que va directo a morir», había declarado en la conferencia de prensa que brindó el miércoles en Ezeiza. En su último Mundial, Masche quiere dejar la mejor impresión. Es por eso que pidió permiso en la Superliga China para faltar a la última fecha del campeonato y volar hacia el predio de la AFA para entrenarse y ganar tiempo de preparación.
Jorge Sampaoli lo vio mejor de lo que pensaba en estos primeros días de puesta a punto. Su estado sorprendió para bien puertas adentro del complejo de Ezeiza. «Se entrena como un juvenil desde que bajó del avión», lo elogió días atrás el DT argentino. En la noche del martes tendrá un reconocimiento especial. Contra Haití, al cabo, no será un partido para la anécdota.
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