El canciller Jorge Faurie inició hoy en Roma una visita de dos días durante los cuales se entrevistará con la cúpula del Vaticano y verá mañana al papa Francisco en la misa matutina que el papa celebrará en su residencia de Casa Santa Marta.
Durante las reuniones, Faurie y la cúpula vaticana tienen en agenda temas de migración y refugiados, además de la preocupación compartida por la situación en Venezuela, indicaron fuentes diplomáticas a Télam.
Faurie visitó hoy el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el «ministerio social» creado por Francisco en 2016, donde se entrevistó con el encargado de la sección para migrantes y refugiados, Michael Czerny.
Luego, el canciller almorzó en la sede que la comunidad católica San Egidio tiene en el barrio romano de Trastevere.
Fundada en 1968, San Egidio asiste a la Santa Sede en temas de mediación internacional y tiene en funcionamiento corredores humanitarios desde Líbano y África para trasladar «sanos y salvos» a refugiados sirios, etíopes y eritreos a suelo italiano.
En el almuerzo, Faurie mostró su interés en «fortalecer las excelentes relaciones» que hay entre el gobierno y la comunidad San Egidio, que trabaja en el país desde 1987.
Actualmente, San Egidio cuenta con sedes en más de 70 países y congrega a aproximadamente 50.000 personas alrededor del mundo.
Mañana, luego de la misa con el papa prevista para las 7 hora local (2 de la madrugada de Argentina), Faurie se reunirá en el palacio Apostólico del Vaticano con el canciller de la Santa Sede, el arzobispo inglés Paul Richard Gallagher, quien visitó Buenos Aires a fines de 2017 y fue recibido por Macri en la Quinta de Olivos.
Tras ver a Gallagher, Faurie se reunirá con el secretario de Estado de la Santa Sede y virtual «número dos» de Francisco, el cardenal italiano Pietro Parolin, ex nuncio apostólico (embajador) del papa Benedicto XVI en Venezuela.
Justamente la visita de Faurie se da una semana después de que el pontífice recibiera en el Vaticano al ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ofició de veedor en las elecciones del 20 de mayo pasado en Venezuela, comicios que la Argentina no reconoce y en los que Nicolás Maduro se adjudicó la reelección.
El canciller cerrará su visita el martes con su participación en una cena a beneficio del trabajo misionero que hace el argentino Pedro Opeka en Madagascar.