Un sujeto que se hallaba en la etapa final de su condena con la posibilidad de gozar del beneficio de la “libertad condicional”, seguirá detenido y sin poder ver a su hijo recién nacido al comprobarse que, durante la etapa de salidas transitorias, regresaba a la Alcaidía de Trelew después del horario establecido por el régimen penitenciario provincial.
En la Oficina Judicial de Rawson se realizó una audiencia en donde la defensora pública pidió el beneficio de la libertad condicional habida cuenta que -además del tiempo transcurrido en prisión- el imputado había sido padre de un bebé. Se trata de Fernando Fernández que ya gozaba de salidas transitorias por lo que salía de la Alcaidía a las 8 de la mañana con el compromiso de regresar a las 18 horas. Ya había cumplido los dos tercios de la condena y por el paso de ese lapso de tiempo su defensora había convocado a la audiencia para solicitar esta vez la libertad condicional.
En la audiencia la fiscal general Florencia Gómez exhibió un informe realizado por la policía en donde claramente quedaba evidenciado que el imputado de manera sistemática regresaba a la Alcaidía fuera de horario “violando el beneficio del reglamento del Servicio Penitenciario Provincial y demostrando que incumple con sus obligaciones de reinsertarse en la sociedad”, tal como indicó la funcionaria acusadora. En su resolución, el juez de garantías José García dio el visto bueno al planteo de la representante del Ministerio Público Fiscal
Se trata de Fernando Fernández que estaba cumpliendo una condena de cinco años de prisión por haber apuñalado a un sereno de un obrador de Rawson, durante un robo en el que luego fue detenido junto a su cómplice, Agustín Gorozo. El hecho ocurrió el Abril del año 2014. Siete meses después ambos fueron condenados a 5 años de prisión como consecuencia de haberse sometido a un juicio abreviado. Con el juicio abreviado, quedó el juicio oral y público y abrumados por la contundencia de las pruebas científicas reunidas por la policía, se hicieron responsables del robo y las numerosas puñaladas que sufrió el sereno Hugo Esquivel, de 60 años de edad. Lo fiscalía demostró que Gorozo luego de golpear con un palo, apuñaló al sereno mientras su cómplice Fernández lo sujetaba. Cuando se daban a la fuga, fueron observados por vecinos e inmediatamente detenidos por la Policía que se hallaba en la zona.
En la audiencia estuvo presente la víctima del robo que se mostró satisfecho con la postura del Ministerio Público Fiscal y la consecuente resolución del juez García.
El delito fue calificado como “robo doblemente agravado por el uso de arma blanca y lesiones graves”. Gorozo fue autor material de las lesiones. Por su parte Fernández fue imputado como autor y no tenía antecedentes.