La cumbre de presidentes del Mercosur que se inicia este lunes en Asunción promete generar nuevos cortocircuitos internos en el bloque regional por la situación de Venezuela y, al mismo tiempo, buscará dar señales positivas hacia el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea que se encuentra totalmente empantanado.
Mauricio Macri no viajará a Paraguay para esta cumbre y delegará en la vicepresidenta Gabriela Michetti la representación de la Argentina. Ya están confirmados, en cambio, los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez; de Brasil, Michel Temer y el anfitrión Horacio Cartes. En el Centro de Convenciones de la Conmebol de la ciudad de Luque, Paraguay le hará entrega de la presidencia pro témpore del Mercosur a Uruguay y con ello abrirá un fuerte debate interno en el bloque: es que la administración uruguaya es contraria a cualquier tipo de sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro y desde la Argentina, Brasil y Paraguay se impulsan nuevas medidas de condena hacia Venezuela.
No solo esto. En la cumbre de Paraguay ya confirmó su presencia la delegación de Bolivia, que estará encabezada por el vicepresidente de ese país, Alvaro García Linera, quien lleva bajo sus brazos un fuerte discurso reivindicatorio del régimen de Maduro.
Uruguay se hará cargo del Mercosur para el ejercicio en el segundo semestre del 2018 y en las reuniones técnicas como la reunión ordinaria del Foro de Consulta y Concertación Política del Mercosur que se desarrollaron ayer en el Hotel Bourbon de la ciudad de Luque el tema de Venezuela despierta rispideces internas muy marcadas.
Fuentes de la Cancillería dijeron a Infobae que el tema Venezuela volverá a despertar enfrentamientos en el Mercosur. Hay un dato concreto que abona esta idea. La semana pasada hubo una tensa reunión en Paraguay de funcionarios de las Altas Autoridades en Derechos Humanos y Cancillerías del Mercosur (RAADH). La Argentina, junto con Brasil y Paraguay intentaron colar en el documento final unas críticas hacia el régimen de Venezuela por la violación a los derechos humanos y la tesitura contraria de Uruguay y Bolivia, como miembro adherido del bloque, hizo imposible cualquier atisbo de crítica a Maduro.
Según pudo saber este medio, el cierre de la sesión plenaria de la RAADH estuvo a cargo de Alicia Pucheta, vicepresidenta en ejercicio de Paraguay. Allí participaron Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos de Argentina; Gustavo do Vale Rocha, ministro de Derechos Humanos de Brasil; Darío Antonio Franco Echeverría, director de Derechos Humanos de la Cancillería de Paraguay, y Nelson Villarreal Durán, secretario de Derechos Humanos de Uruguay, cada uno acompañado por sus equipos asesores. También estuvieron presentes el Embajador Federico González, Viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, y Germán Garavano, Ministro de Justicia y Derechos Humanos de Argentina.
«Hubo una fuerte resistencia y una minimización de las graves denuncias que se plantearon contra Venezuela. Es una lástima que todo esto no se haya tenido en cuenta en una reunión de derechos humanos del Mercosur», se lamentó Avruj ante uno de sus pares del bloque regional.
Así, se intentó incluir en el documento final un párrafo con denuncias sobre las graves acusaciones de violaciones a los derechos humanos en Venezuela pero Uruguay y Bolivia se opusieron tajantemente. Conclusión: sólo se pudo insertar un párrafo lavado con una propuesta tentativa de ayuda humanitaria para los venezolanos que emigran del régimen de Maduro.
Según se pudo saber, la Argentina, Paraguay y Brasil volverán a insistir hoy en la cumbre de presidentes con el tema Venezuela. «Probablemente figurará en el debate de la cumbre algo de los temas humanitarios y migratorios de Venezuela. Pero resultará difícil hacer un planteo con Uruguay y Bolivia», admitió un allegado al canciller Jorge Faurie.
La vicepresidenta Michetti lleva un fuerte discurso contra el régimen de Maduro. No se descarta incluso que la Argentina y otros países de la región pidan llevar las denuncias de violación a los derechos humanos en Venezuela a la Corte Penal Internacional de La Haya.
Sin embargo, Uruguay ya planteó abiertamente una tesitura favorable a Venezuela. De hecho, hay una puja interna en la política doméstica de Montevideo por este tema. El presidente Vázquez está enfrentado desde el Frente Amplio con Luis Almagro, que hoy preside la OEA y tiene una postura muy dura contra Caracas. Almagro planteó la expulsión de Venezuela de ese foro y hubo reparos de todos los países bolivarianos que apoyan al chavismo.
En otro orden, el Mercosur se apresta para mostrar avances en las negociaciones por un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Sin embargo, fuentes diplomáticas de al menos tres países del bloque admitieron en las últimas horas que no habrá anuncios en la cumbre de Paraguay.
Sucede que todas las negociaciones del Mercosur con Bruselas quedaron empantanadas y ahora con las elecciones de Brasil en puerta es muy probable que todo se postergue.
En el Mercosur se volcarán posiblemente algunos lineamientos de otras negociaciones de acuerdo de libre comercio en marcha como las que están llevándose con Canadá, Australia y Japón.
Fenix