La primera visita al exterior del ministro de Producción, Dante Sica, tuvo como objetivo poner el foco nuevamente en la agenda productiva con Brasil, el principal socio comercial, y a la vez, abrir un espacio de diálogo en temas complejos como la negociación Mercosur-Unión Europea y el acuerdo automotor entre ambos países.
En un encuentro que tuvo lugar ayer en Brasil, el ministro de Producción, Dante Sica, coincidió con su par brasileño, Marcos Jorge, en la importancia de llegar a un entendimiento entre el Mercosur y la Unión Europea, y en lograr «una mirada a largo plazo de la industria automotriz común a ambos países, moderna y desarrollada», señala un comunicado de Producción.
Pero esto no parece ser tan sencillo. El gobierno de Michel Temer anunció el jueves último una medida provisoria creando el programa Rota 2030 de incentivos fiscales para la industria automotriz en ese país. Según las normas brasileñas, la medida provisoria debe ser ahora aprobada por el Congreso y tiene para eso 120 días. Antonio Megale, presidente de Anfavea, la entidad que agrupa a las terminales brasileñas, afirmó que la iniciativa tiene «buenas perspectivas» de ser aprobada en el plazo previsto, a pesar del receso parlamentario en julio y el comienzo de la campaña electoral, el mes próximo.
El impulso oficial al Rota 2030 generó entusiasmo en la industria automotriz de Brasil y algunas reacciones a este lado de la frontera. El propio Sica le planteó a Jorge «la inquietud por la normativa sancionada en Brasil el viernes pasado, que incluye la iniciativa Rota 2030», aseguró la cartera productiva. Los dos ministros acordaron tratar el tema durante la reunión el próximo Comité Automotriz
La mayor preocupación en la industria argentina y en el gobierno nacional se relaciona con los beneficios fiscales previstos en la norma, que suman 1500 millones de reales por año para las terminales brasileñas que inviertan en el país. Para acceder a este incentivo las automotrices se comprometen a invertir 5000 millones de reales en investigación y desarrollo, en el marco de la nueva política sectorial que estará vigente durante 15 años
Además del financiamiento el programa Rota 2030 prevé la creación del Programa de Incentivo a la Innovación Tecnológica y al Desarrollo de la Cadena Productiva de Vehículos Automotores, y el desarrollo tecnológico en la cadena de producción de autopartes.
Un comunicado de Anfavea, destaca con un horizonte de largo plazo, las medidas ofrecerán la previsibilidad y seguridad jurídica necesarias para que las terminales, importadores y autopartistas puedan planear adecuadamente sus inversiones y estrategias. Y añade que así «el país atraerá inversiones en I+D y la industria nacional tendrá condiciones para evolucionar y competir en el mercado global». Habrá que ver entonces qué decisiones toman las casas matrices para decidir la radicación y producción de nuevos modelos
El Cronista