Con la presencia del Embajador Argentino en Japón Alan Beraud, y el subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, Néstor García, se inauguró en Japón, el acuario “Umigatari”. El espacio recreativo está ubicado en Joetsu y su apertura provocó polémica, ya que el lugar recrea la pingüinera de Punta Tombo y muestra más de un centenar de Pingüinos de Magallanes. Ambientalistas ya pidieron que se hagan públicos los términos del convenio suscripto entre el Gobierno provincial con autoridades del país asiático a principios de este año, que habría permitido la apertura del acuario.
En el posteo que publicó la embajada y que provocó la polémica se explica que “el acuario tiene un área destacada donde se recrea el ecosistema de Punta Tombo, en Chubut, con 120 pingüinos magallánicos” y si bien ninguna de las imágenes difundidas por la embajada muestra a esos ejemplares, en el sitio web del acuario y también en medios de ese país se observa parte del acuario donde se exhiben una importante cantidad de aves marinas y a gente interactuando con las mismas, informó Jornada. Además, la página web del acuario indica que en el segundo piso de sus instalaciones se puede apreciar “El Museo del Pingüino de Magallanes” y la define como una “zona de exposición que reproduce la Punta Tombo de Argentina”.
La publicación de la Embajada Argentina en Japón fue reprobada por los usuarios. Gabriela Bellazzi, de la Fundación Tierra Salvaje (WEF) pidió saber cuál era el origen de los pingüinos que se encuentran en el acuario, y en diálogo con FM Tiempo Trelew (91.5) explicó que a partir de conocerse esta información “estuvimos tratando de indagar en el tema”.
“Nos pusimos en contacto con CITES de Argentina, que es el organismo que firma los permisos de exportación de animales y no se han llevado últimamente pingüinos de Chubut, pero es probable que en algún momento se deben haber llevado pingüinos sin que nos enteremos”, señaló Gabriela Bellazzi, de WEF.
En cuanto a los animales que son exhibidos en Japón, opinó que “esos pueden haber salido en algún momento, pueden ser pingüinos que estaban en rehabilitación y fueron parte de un intercambio. Pingüinos de Magallanes hay en todo el mundo, en Estados Unidos, en Alemania y es probable que en algún momento los originales salieron de Chubut o Santa Cruz, o Chile”.
“En Japón por lo que pudimos averiguar se hace reproducción en cautiverio desde 1993 de esta especie y ahora con inseminación artificial, aparentemente con bastante éxito y estos pueden ser parte de esa colonia que está reproduciéndose en Japón y de ahí salen para otros acuarios de ese país”, dijo la referente de la fundación WEF.
El malestar en las redes por la foto de funcionarios nacionales y de Chubut en un acuario japonés se ve potenciado por la noticia hace algunos meses de la firma de un convenio entre el país del sol naciente y nuestra provincia sobre aspectos ligados a la conservación.
“Lo que se pregunta la gente y me consulta a partir de nuestra lucha en contra del tráfico de cetáceos, tiene que ver con esto de que un acuario se ponga a financiar un programa de conservación en la provincia de Chubut”, dijo Bellazi, en referencia al acuerdo suscripto a principios de este año entre el gobernador Mariano Arcioni y el vicealcalde de Joetsu (Japón) con el fin de colaborar en la investigación, el desarrollo de actividades, intercambio de información y tecnología para la conservación de los pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus).
Ese convenio fue suscripto en febrero en la sala de situación de Casa de Gobierno, y según indicó en ese momento Arcioni no solo propiciará “un intercambio de conocimiento, de tecnología, sino que también se van a profundizar las relaciones binacionales”, al tiempo que informaba que el acuerdo permitirá “dotar de tecnología de avanzada al área natural protegida” chubutense, “pero fundamentalmente que en un lugar tan lejano como Japón haya una muestra en un acuario sobre Punta Tombo”.
En aquel momento fue Kazuhiro Noguchi, el vicealcalde de Joetsu, quien explicó que seguían con la reproducción de la especie. “En 1993 empezamos con 50 y en la actualidad tenemos 120, es un esfuerzo de 24 años continuos con los mismos pingüinos”, precisó el funcionario nipón en su visita a Chubut.
Sobre este tipo de convenios, la ambientalista Gabriela Bellazi aseguró que a nivel internacional “todo lo que tiene que ver con zoológicos y acuarios está muy cuestionado y en algún punto la asociación que nuclea a estos centros puso como requisito o cláusula que estos lugares debían aportar para la conservación de las especies exhibidas; es decir no lo hacen de buenos, es decir que están obligados a aportar a la conservación del Pingüino de Magallanes en este caso”.
Para Bellazzi, además, la presencia del subsecretario de Conservación en el acuario japonés se muestra un mensaje contradictorio a lo que la provincia promociona, “es un mensaje en contra de los principios de conservación de la provincia, que somos un lugar que te muestra las especies en su medio natural”.
“Yo imagino que se necesita dinero para la conservación, y quizás desde la provincia habrán pensado que era importante; pero lo que la mayoría piensa es que va en contra de los principios que tenemos”, dijo la ambientalista y agregó que el tema se agrava si se piensa en que los animales se exhiben en Japón, “que sabemos con respecto impulsan la cacería de ballena porque piensan que comen mucho pescado, hay matanza de delfines”.
El viernes periodistas de FM Tiempo y Jornada intentaron conocer la versión oficial del tema a través de las autoridades del área de Turismo de Chubut pero no se logró aún una explicación sobre el tema.
El ministro Herman Müller, al ser consultado sobre el tema, explicó que se aguardaría al arribo del subsecretario de Áreas Protegidas al país para brindar un informe sobre su presencia en Japón y los alcances de la actividad oficial que tuvo su participación en la inauguración del acuario de Joetsu, como así también del convenio firmado en su momento con Japón.
ADN Sur