La propuesta incluye cuatro actividades muy especiales para conocer y disfrutar las áreas protegidas nacionales de nuestro país declaradas por la UNESCO como Sitios Patrimonio Mundial.
Cada 27 de septiembre desde 1980 se celebra el Día Mundial del Turismo. Los Parques Nacionales, entre los primeros impulsores de la actividad turística en el país, renuevan el compromiso con el desarrollo sustentable a través de experiencias ecoturísticas.
Argentina se transformó en el tercer país americano en crear Parques Nacionales, siguiendo el camino marcado por Estados Unidos y Canadá. El 30 de septiembre de 1934 se sancionó la ley Nº 12.103 que creó, por iniciativa de Exequiel Bustillo, la Administración General de Parques Nacionales y Turismo. Desde entonces, se desarrolló un modelo enfocado en la construcción de infraestructura turística: rutas, caminos, centros urbanos, estaciones de servicio, hosterías, centros de salud y hoteles como el emblemático Llao Llao, que surgieron en los lugares alejados para recibir a los visitantes nacionales y extranjeros, garantizando los servicios básicos para su comodidad.
Para acompañar la celebración de este año, Parques Nacionales invita a descubrir cuatro actividades para explorar de una manera diferente las áreas protegidas declaradas por la UNESCO como Sitio Patrimonio Mundial. Desde la adrenalina de navegar entre los saltos del Iguazú hasta la emoción de caminar sobre el imponente Perito Moreno en Los Glaciares, estas son las actividades para agendar al momento de planificar las próximas escapadas:
1- Caminar sobre el gigante helado
Una gran aventura para quienes visiten Los Glaciares, el Parque Nacional más grande de la Argentina, ubicado en la provincia de Santa Cruz.
Partiendo desde el puerto Bajo de las Sombras, el recorrido comienza con un paseo en barco por el Brazo Rico del Lago Argentino y continúa con una caminata por los bosques que lo rodean para culminar con una travesía -que dura cerca de una hora y media- sobre el mismísimo glaciar Perito Moreno, que despliega agujas de hielo, torres, grietas y lagunas de azules increíbles. Al finalizar el paseo se regresa al refugio atravesando el exuberante bosque magallánico. ¡Una experiencia única en el mundo!
Para tener en cuenta. Las empresas turísticas autorizadas a prestar este servicio proveen crampones para el calzado y la compañía de guías especializados. No es una marcha muy exigente -pueden realizarla turistas de entre 10 y 65 años- pero requiere calzado apto para trekking, además de ropa de abrigo (en todas las épocas del año), anteojos de sol, protector solar, guantes y gorro.