Se trata de 277 trabajadores, cuya suspensión acordada, comenzó el lunes en dos tandas de 138 trabajadores y por tres meses. Al respecto, el dirigente de la Asociación Obrera Textil (AOT), Seccional Trelew, Sergio Cárdenas, afirmó que «este acuerdo se logró gracias al trabajo realizado por los delegados, debido que las conversaciones estaban muy trabadas y después de varias asambleas dentro del establecimiento, se arribó a este entendimiento».
El acuerdo es que la empresa se hace cargo más o menos del 70% del salario del trabajador suspendido y a través del Estado provincia y municipal, aportará una suma de 3 mil pesos por cada empleado. «Es un acuerdo que permite mantener la fuente de trabajo y así evitar un conflicto no deseado por nadie», dijo Cárdenas.
Situación de Propulsora
Aprovechando el contacto con el dirigente textil, se le consultó sobre la situación de la fábrica Propulsora Patagónica, la que calificó no tener solución después de varios meses de espera. «Ahí tenemos más de 37 compañeros que ya están haciendo sus reclamos judiciales en el juzgado laboral exigiendo las indemnizaciones. Tenemos una patronal que hizo prácticamente abandono de su gente. Tenemos 16 compañeros que conformaron una cooperativa, que están ahí esperando les llegue todo el papelerío de Asociativismo de Nación. Acá hemos tenido un gran acompañamiento de provincia también con la parte de Asociativismo, del Ministerio de Producción y el Municipio», señaló Cárdenas.
Agregó que con esta naciente Cooperativa «estamos esperando que el dueño nos ceda a la Cooperativa el edificio y sus instalaciones en comodato. En el medio de esta situación tan desgraciada ha aparecido alguna documentación que incrimina al dueño de la empresa, que mientras existía el conflicto en el mes de mayo en la empresa, el dueño ante escribano público y en efectivo vendió las instalaciones que tiene en Buenos Aires en 930 mil dólares estadounidenses, que a cambio de hoy son 40 millones de pesos», aduciendo que con esos fondos podría haber indemnizado a sus trabajadores «y no dejarlos en calle, muchos de ellos con 25 y 30 años de trabajo en este establecimiento fabril».
El Chubut