Es el predio ubicado en pleno centro, donde otrora funcionó el Distrito Militar y que ahora se destina al funcionamiento del Museo de Artes Visuales y la Oficina de Turismo.
Ayer hubo una reunión entre la directora de Turismo, Mónica Montes Roberts; Manuel López, titular del Museo de Artes Visuales; Daniel Neil, coordinador de Acción Cultural y Política Integradora; Lorena Coria, de la Dirección de Recepción y Registro de Correspondencia Ciudadana, quien además integra el equipo de la Reserva Natural de la Laguna Chiquichano; Javier Constante, director de Higiene y Ordenamiento Urbano, y Manuel Sosa del subprograma de Mediación Comunitaria.
En el encuentro se dejó demostrado que la Municipalidad se halla volcada de pleno en el asunto de características graves, en orden a los constantes ataques al patrimonio histórico de la ciudad. Montes Roberts sostuvo que hay una crisis en la sociedad vinculada a la pérdida de valores que pregonen el cuidado de los espacios comunes.
Concientización
La funcionaria municipal señaló también que se debe trabajar en la concientización y no dejar de denunciar cada uno de los actos de vandalismo. El edificio donde se mantuvo la reunión fue objeto de un ataque feroz por parte de inadaptados que usan las dependencias para juntarse por las noches.
Las luces están todas rotas, las paredes todas rayadas, las maderas históricas, de más de cien años que conforman la estructura, penden de reparaciones costosísimas. En menos de dos años la Municipalidad gastó una fortuna en pintar tres veces la fachada.
Se repasaron en el encuentro los pedidos a la Policía y la Guardia Urbana para que controlen mejor los espacios del patrimonio de todos los vecinos, explicó Montes Roberts.
Al insistírsele sobre las medidas que se adoptarán en lo inmediato, consignó que una posibilidad que se evaluará con la anuencia del área Planificación y Patrimonio es la de enrejar el predio.#
Germán Raúl Johnson:“con lágrimas en los ojos”
Hace varias décadas entró a trabajar a la Municipalidad. Hace 20 que es jardinero de la comuna y hace 10 años reformó el jardín del exDistrito Militar. Su nombre es Germán Raúl Johnson.
“Hace dos días me fui con lágrimas en los ojos de acá. Yo amo este lugar, es como el patio de mi casa”, contó. Johnson plantó pinos, rosales, puso el césped, se ocupa del riego, de los detalles, conoce cada rincón de la plaza Independencia y hasta detecta los daños que cada día aparecen. “No hay cultura. Me da mucha vergüenza cuando vienen los turistas y ven esto. Me da vergüenza a mí porque yo cuido el jardín. Cuando viene la gente a ver los cuadros al Museo también ven los escrachos que hay en la pared”, reflexionó.
Mientras hablaba con Jornada, señaló la tapa de la cisterna de agua donde días antes quisieron robar la computadora del sistema de riego, donde hay además dos bombas y un sistema de mangueras. “Es una lucha de todos los días. A veces siento que estamos solos en esto”, confesó.
“Acá se juntan varios chicos. Rompieron las luces para estar a oscuras. Yo los veo que se drogan con nafta, mezclan todo con gaseosa cola y hasta pegamento. Lo vemos todos los días”, apuntó.
Aparte de sus tareas específicas en jardinería, muchas veces debe hacer las veces de custodio de las instalaciones. “Y muchas veces me han agredido”, explicó. Johnson tiene una relación con ese espacio de larga data. Fue soldado conscripto hasta 1978. Fue reserva en el conflicto del Beagle con Chile y eligió seguir siendo voluntario reservista cuando estalló la Guerra de Malvinas.
Diario Jornada