Ayer ingresó a la Cooperativa Eléctrica de Trelew la nueva factura de Cammesa, con los nuevos valores, tras el último incremento de los precios mayoristas. El monto supera los 62 millones de pesos y significó una fuerte variación de casi 20 millones de pesos en relación a lo que se había pagado con el vencimiento de agosto.
Los costos de CAMMESA han evolucionado vertiginosamente en los últimos dos años y medio. De acuerdo con datos de la prestataria, en diciembre de 2015 se pagaba a la mayorista de energía una factura de 3,6 millones de pesos. Ya en 2016 se elevó a los 11 millones. En 2017 fue de 17,5 millones y ya en los últimos meses de 2018 con la devaluación de la moneda se observaron otros saltos alarmantes: en mayo llegó a los 28 millones, en agosto a $ 40 millones. La actual, de septiembre, es de 62 millones.
En paralelo, CAMMESA semana tras semana avanza con el embargo. A fines de esta semana se estima que ya habrá descontado alrededor de 50 millones de las cuentas de la Cooperativa y continuará hasta saldar la deuda de $ 700 millones, a razón de 15 millones de pesos por semana.
Este mes la prestataria ha podido pagar los sueldos aunque con muchas dificultades. Ya para noviembre podrían haber serios inconvenientes y se podría llegar a recurrir en caso de precisarlo al descubierto, lo que implicaría costos financieros elevadísimos teniendo en cuenta las actuales tasas de mercado.
Por eso las autoridades de la compañía están a la expectativa de lo que resuelva el Concejo Deliberante con la actualización tarifaria, o el Fondo de Sostenimiento, que sería el mecanismo utilizado para poder solventar el déficit de 16 millones que existe con el servicio de Agua y Cloacas.
Cálculos
Si esos 16 millones que se precisan recaudar se dividieran entre los 37.000 usuarios que hoy tiene la Cooperativa, el aumento en la boleta alcanzaría un valor de $ 400 por cada medidor. Aunque será el Concejo el que determine cómo se recaudará ese dinero.
Con el ingreso de esos fondos, la Cooperativa podría pagar el corriente de CAMMESA, aunque el embargo de las cuentas continuará hasta cobrar los 700 millones.
Por esas razones existe un gran malestar tanto con las autoridades municipales como los concejales por no haber resuelto la actualización de los costos previo a que se materializara el embargo, que se venía advirtiendo hace varios meses.
Desde la empresa consideran que de aprobarse la Tasa de Sostenimiento se podrá dar un equilibrio a las cuentas, aunque con el embargo en marcha ya no se estará en condiciones de hacer nuevas inversiones dentro de un sistema que hoy está colapsado, sobre todo en lo que refiere a las cloacas.
Diario Jornada