Las autoridades japonesas investigan la desaparición de una pequeña isla al norte del país, que podría hacerle perder parte de su mar territorial.Conocida como Esambe Hanakita Kojima, la isla no fue registrada por Japón hasta 1987 y su tamaño nunca fue determinado con exactitud. Se encontraba al oeste de una zona a la que los japoneses llamanTerritorios del Norte y los rusos, Islas Kuriles.
Luego de informar su descubrimiento, las autoridades enviaron una expedición a investigar qué estaba pasando y no tardaron en verificar que, efectivamente, la pequeña isla de Esanbe Hanakita Kojima, ubicada a tan solo 500 metros de su orilla, había desaparecido sin dejar rastro.
Según los expertos lo más probable es que la extensión de tierra se hundiera bajo el agua debido a la erosión del viento y el hielo a la deriva que se forma todos los inviernos en el cercano Mar Okhotsk. La última vez que la isla fue relevada, en 1987, se determinó que sobresalía sólo 1,4 metros por encima del agua de mar.
Según testimonios recogidos por un medio local, los pescadores de Sarufutsu sabían de la existencia de la isla, pero evitaban pasar cerca de ella, debido a que sus sistemas de navegación indicaban que contaba con una serie de arrecifes subterráneos.
Ahora bien, Esanbe Hanakita Kojima, que había sido nombrada junto a otras 157 islas deshabitadas en 2014, formaba parte de los Territorios del Norte, una zona que es disputada por Japón y Rusia, que llama al lugar Kurils. El conflicto se remonta al fin de la Guerra del Pacífico, en 1945, cuando las islas fueron arrebatadas a Japón por fuerzas soviéticas.
La campaña por nombrar todas las islas de la zona formaba parte de un esfuerzo del gobierno japonés por delimitar claramente su alcance territorial, lo que a su vez le serviría para determinar su zona exclusiva de explotación económica. Este tema también es de suma importancia para el país de cara a las disputas territoriales con China por las islas Senkaku (o Diaoyu, como las llama Beijing), en el Mar de China del Este.
Radio Mitre