Los crímenes vinculados al narcotráfico en Puerto Madryn cobraron notoriedad a nivel nacional y así también el contexto en el que sucedieron los hechos, mientras comenzaron a circular imágenes polémicas de miembros de la Policía del Chubut con el condenado por tráfico de estupefacientes Omar “Cura” Segundo.
Como si la historia fuera sacada de un libreto de película, cada vez son más los detalles escabrosos que trascienden de los crímenes, con sello narco, de Héctor López y Federico Lomeña, ocurridos en Puerto Madryn y mientras se detuvo a una sexta persona presuntamente involucrada en los homicidios, Nicolás Valencia, que se suma a los ya aprehendidos Aaron Sepúlveda, Genaro Carrizo, Giulio De Cecco, Nalib Zajur y el menor de 16 años B.B., comenzaron a circular fotografías de miembros de la Brigada de Investigaciones de Puerto Madryn y de la Policía con quien fue condenado justamente por narcotráfico, Omar “Cura” Segundo.
Y es que la llegada de estas fotografías a esta redacción y probablemente a otros medios en este momento, no tiene otro fin que dar cuenta de la gravísima situación institucional que atraviesa la Policía del Chubut, cuando justamente son sus miembros quienes se ven compartiendo un asado con nada más y nada menos que el empresario que fue condenado el año pasado a cumplir nueve años de prisión en el marco de la causa denominada “Langostino Santo” luego de que se descubriera el 10 de junio de 2013 un cargamento de 110 kilos de cocaína en bodegas de la empresa Poseidón, de su propiedad.
La cocaína proveniente de Mar del Plata se encontraba oculta en cajas de langostinos, preparadas para su exportación desde el puerto madrynense a España.
El contexto bajo el que se da este escandaloso caso y la repercusión nacional que alcanzó hace que cada vez sea mayor la preocupación no solo de los pobladores de Puerto Madryn sino también de la provincia entera sobre los vínculos entre el narcotráfico y otras instituciones del Estado, poniéndose bajo la lupa de la opinión pública las recientemente difundidas fotografías
Los crímenes
Días atrás tres muertes fueron las que sacudieron la pasividad de Puerto Madryn más acostumbrada al auge turístico que a los homicidios, más aún con estos ribetes. Es así que el cuerpo de Héctor López fue encontrado el pasado lunes en El Doradillo mientras que el de Federico Lomeña fue encontrado en playa Paraná.
López tenía las manos seccionadas y había sido enterrado con cal mientras que Lomeña presentaba al menos 20 puñaladas y estaba tapado con bolsas. Ambos eran amigos
A estas muertes hay que sumarse la de Nicolás Cerrudo quien se suicidó ahorcándose dejando la frase “esto pasa por jugar con fuego”, además el joven contaba con algunas lesiones en genitales y manos.
El grupo se dedicaba al narcomenudeo según indicaban fuentes y la hipótesis que se maneja es que se habrían quedado con un cargamento el cual era reclamado por el proveedor.
Diario Crónica