Ocurrió en una vivienda de José de San Martín en septiembre de 2017. El alcohol contribuyó a crear las condiciones propicias para desencadenar una discusión, violencia física y una herida que resultó mortal. Las versiones de los testigos también se vieron afectadas por el alcohol y las evidencias científicas ofrecieron respuestas para más de una versión de lo sucedido.
El arma homicida pertenecía a la víctima, el imputado dio aviso inmediato al hospital y ayudó a cargar la camilla a la ambulancia.
A partir de ese momento estuvo en prisión preventiva. Este jueves, Lucas Alexis Parada, resultó declarado penalmente responsable de homicidio cometido con exceso en la legítima defensa y condenado a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo.
La condena fue alcanzada en un proceso de Juicio Abreviado que contó con el acuerdo de las familiares de la víctima. Parada declaró ante el juez. Reproducimos aquí sus dichos:
Quiero empezar por decir que cuando fui a esa casa yo fui a compartir un momento con el dueño de la casa… y bueno, cuando llego me encuentro con este hombre que es el señor Julio Sil que ya no está… y primeramente me encuentro con un hombre agresivo y que estaba diciendo malas palabras desde la pieza, no le prestaba atención.
Seguí compartiendo un momento con el dueño de la casa cuando él me pidió que toque la guitarra porque sé tocar la guitarra, fui a la pieza y fue cuando tuve el encuentro con este hombre que estaba borracho y se paró y me empezó a agredir con palabras y de un momento a otro, no recuerdo muy bien porque yo estaba bajo los efectos del alcohol, pero de un momento a otro el saca un cuchillo de la cintura, porque él era un hombre de campo, que se dedicaba al campo y siempre lo andaba usando.
Y en ese momento yo recuerdo que me agarré con él, le esquivé porque yo no quedé lesionado, le esquivé el puntazo que era para mí, y bueno, de un momento a otro lo agarré del brazo y no puedo recordar bien, pero tuvimos un forcejeo y no puedo recordar bien cómo fue que se pinchó o lo pinché, porque fue solo un pinchazo y de un momento a otro veo sangre y yo me asusto, porque nunca quise llegar a una… nunca imaginé que yo iba a estar en una riña así, ni siquiera sé usar un cuchillo. Nunca maté ni siquiera a un animal con un cuchillo.
Me asusté y fue cuando me conmocioné que lo vi tirado con sangre y enseguida atiné a mi celular a llamar al hospital. Llamé al hospital y les dije ‘por favor enseguida vengan porque hay un herido con arma blanca y necesito que vengan a asistirlo’.
Recuerdo bien que la que me atendió en el hospital me dijo ‘primeramente te tenés que comunicar con la policía’, pero le digo ‘vengan ya, está lastimado, está herido…’ Y es cuando el dueño de la casa agarra su celular y llama a la policía y tardaron como media hora en llegar, y es un pueblo chico, es San Martín no es grande.
Yo me conmocioné, yo ayudé… porque me acuerdo que había una señorita que estaba de ayudante de la ambulancia y sola no podía, yo me acuerdo que la ayudé a levantar la camilla todo, porque yo no quería que esto suceda, o sea, mi deseo nunca fue matarlo, quizás reaccioné de una forma brusca por los efectos del alcohol pero en el momento en que lo vi herido y con sangre, yo me conmocioné, nunca pensé que iba a pasar eso… no quería tampoco matar a nadie, ni no quiero. No soy así.