Las autoridades indonesias se encuentran cada vez más atentas ante el aumento de actividad del volcán Anak Krakatau tras el incremento de su actividad, que provocó no solo el resurgimiento de los temores a una nueva tragedia, sino que provocó además el desvío de varios vuelos por la nube de ceniza y humo.
Al elevarse el nivel de alerta al segundo más alto quedó establecida una zona de exclusión de cinco kilómetros alrededor de la isla, ante la posibilidad de que ocurra otro tsunami.
Funcionarios advirtieron a los lugareños y turistas que «tienen prohibido realizar cualquier actividad dentro de un radio de cinco kilómetros del cráter de la cima del monte Anak Krakatau», situado en el estrecho de Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra, afectadas por el tsunami del sábado 22 de diciembre.
El Anak Krakatau registra erupciones sin pausa desde junio
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, confirmó que el Anak Krakatau, que entró en la actual fase de actividad el pasado mes de junio, sigue registrando erupciones «sin pausa» de tipo estromboliano (separadas por periodos de calma), con el vertido de lava y la emisión de rocas incandescentes y columnas de humo que cubren de ceniza varias zonas del litoral del estrecho.
Según Sutopo, el volcán registró una erupción de pequeña magnitud el 22 de diciembre, pero imágenes de satélite muestran que esta causó el derrumbe de su vertiente suroeste, que al caer al mar habría originado el tsunami que golpeó la costa oeste de Java y del sur de Sumatra con el resultado de 430 muertos y casi 22.000 desplazados.
La columna de humo arrojada por el Anak Krakatau en su última erupción y que se desplaza hacia el suroeste del país obligó a los responsables de la aviación civil del país a desviar todo el tráfico aéreo, aunque no prevén que afecte a ningún aeropuerto.
«Todos los vuelos son redirigidos debido a la alerta roja por la ceniza del volcán Krakatau», informó la agencia de noticias AirNav, en un comunicado.
El tsunami se metió en la agenda política de Indonesia
Mientras continúan las operaciones para atender a las víctimas del tsunami, los políticos comenzaron a incluir la catástrofe en sus plataformas de cara a las elecciones presidenciales del 17 de abril de 2019.
En este sentido, el candidato a la Vicepresidencia, Marauf Amin, prometió aumentar el presupuesto para mejorar los sistemas de alarma temprana de tsunamis y la formación, sobre todo de los menores de edad, para mitigar las consecuencias de este tipo de desastres.
«Tenemos que contar con herramientas sofisticadas de alarma para los residentes que vivan en áreas afectadas por terremotos o tsunamis», dijo el candidato que se postula como fórmula del presidente, Jowo Widodo, que aspira a la reelección.
El sistema de boyas instalado tras el devastador tsunami de 2004 que causó 167.000 muertos en Indonesia y otros 59.000 en once países bañados por el océano Índico, no funciona debido a la falta de mantenimiento, según denuncian algunos lugareños.
El candidato opositor Prabowo Subianto, que perdió las elecciones de 2014, expresó sus condolencias a los afectados y familiares de los fallecidos y afirmó que había miembros de su partido entre las víctimas.
Anak Krakatau, que significa «hijo de Krakatoa», se formó varios años después de la erupción del volcán Krakatoa en 1883, que fue tan fuerte que causó más de 36.000 muertos.
France 24