En el marco de una nueva estrategia de diálogo del Gobierno nacional con las provincias, Chubutrecibirá en los próximos días un significativo refuerzo de fondos.
Se trata de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por un monto cercano a los 10 mil millones de pesos, destinados a paliar la fuerte caída en la coparticipación federal de impuestos que afecta las cuentas públicas provinciales.
El Contexto del Nuevo Diálogo Nación-Provincias
Según información del medio Canal 12 Web, la apertura de este canal de diálogo se intensificó con la llegada de Diego Santilli al Ministerio del Interior. El objetivo de la Casa Rosada es, además de dar respuestas a los reclamos históricos por un reparto más federal de fondos, sumar acompañamiento político para lograr la aprobación del proyecto de Presupuesto 2026 en el Congreso Nacional. En este contexto, varias provincias ya han comenzado a recibir transferencias extraordinarias.
El Impacto de los Fondos en la Coyuntura Chubutense
Si bien el monto de $10.000 millones no alcanzaría a cubrir por completo el déficit generado por la merma en la coparticipación, representa una ayuda crucial para la administración del gobernador Ignacio Torres. Estos recursos son especialmente importantes de cara al cumplimiento de obligaciones salariales urgentes, como el pago del medio aguinaldo a los trabajadores estatales, en un contexto financiero complejo para la provincia.
La Doble Agenda: Fondos Nacionales y Presupuesto Local
La expectativa por la llegada de los ATN se da en paralelo a otro proceso clave a nivel local. El Gobierno de Chubut espera que este mismo jueves la Legislatura provincial apruebe su Presupuesto 2026, junto con otras herramientas financieras necesarias para afrontar el próximo año. Este movimiento simultáneo –fondos nacionales de urgencia y sanción del presupuesto local– busca darle mayor estabilidad a la gestión en el cierre del ejercicio.
La transferencia de $10.000 millones en Aportes del Tesoro Nacional a Chubut es un gesto político y financiero que refleja la nueva dinámica de negociación del gobierno de Javier Milei con los distritos. Aunque no soluciona estructuralmente el problema de la coparticipación, alivia la presión fiscal inmediata y consolida apoyos en un año electoral y de definiciones presupuestarias críticas.




