Cristian Ricardo Quiroga, uno de los procesados por comercio de droga por el caso Arenas Blancas, fue excarcelado por orden del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia. Estaba detenido tras la presunta amenaza a un testigo clave del caso y pagará 100 mil pesos para quedar en libertad nuevamente. Se cree que era uno de los cerebros de la banda.
Quiroga deberá fijar un domicilio donde deberá permanecer salvo expresa autorización, y presentarse dentro de las 72 horas de liberado y quincenalmente ante la Delegación de la Policía Federal Argentina de Rawson. Firmaron los jueces Alejandro Ruggero y Enrique Guanziroli.
Detalles
Quiroga fue detenido en octubre en un operativo de la Policía Federal en el barrio Solanas de Puerto Madryn y no en el domicilio que había aportado a la Justicia. Fue alojado en la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal imputado por amenazas ya que de esta forma, violaba una de las condiciones impuestas al ordenarse su libertad, que era no cometer nuevos delitos. Con un manuscrito desde la U-6, el imputado pidió ser incorporado al beneficio de permanecer en libertad a la espera de su juicio.
Su defensor particular explicó que Quiroga posee arraigo y que según el Ministerio Público Fiscal de Madryn, su cliente no cometió el delito. Planteó la prisión domiciliaria y fija domicilio a tal efecto. Fiscalía Federal se opuso.
Relocalizado
Mientras, el testigo presuntamente amenazado aceptó ser relocalizado en otra provincia, a cargo del Programa de Protección para quienes aportan datos. A causa de esta situación había pedido protección e incluso había colocado cámaras de seguridad en los domicilios de sus allegados.
El TOF explicó que adhiere “a la postura que reafirma el principio de la libertad del encausado en el curso del proceso y hasta tanto no se dicte a su respecto la sentencia condenatoria de mérito, según preceptúa la Constitución Nacional y los tratados internacionales suscriptos por Argentina”. Para los jueces, “nadie puede ser arrestado sino en virtud de orden escrita de la autoridad competente”
“El derecho de gozar de libertad hasta el momento que se dicte la sentencia de condena no constituye una salvaguardia infranqueable contra el arresto, detención o prisión preventiva, medidas cautelares estas que cuentan con respaldo constitucional”.
Antecedente
Quiroga había sido liberado el 13 de setiembre de 2017 por haber vencido el plazo máximo de la preventiva, de tres años. Una de las condiciones era “no cometer nuevos delitos ni infracciones”. Su comportamiento como detenido en las dos oportunidades fue bueno, sin sanciones ni situaciones de violencia carcelaria.
“No se advierten en el particular elementos que permitan suponer que Quiroga intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer las investigaciones”, concluyeron los jueces.
Guanziroli y Ruggero consideraron que la conducta del cordobés no acreditaba que siga preso. “Más aún cuando obran constancias que el testigo quien lo denunciara permanece ya fuera de la jurisdicción”, dice la resolución.
Operativo
Si bien la organización fue desbaratada en 2014, el juicio oral por Arenas Blancas todavía no se realizó y varios de los implicados recuperaron su libertad ambulatoria.
Cabe recordar que en septiembre de ese año, policías provinciales y federales dieron un golpe contra el narcotráfico en Madryn, Trelew y Rawson.
La organización delictiva tenía conexiones con ciudadanos bolivianos residentes en Buenos Aires, quienes traían la mercadería desde el país del altiplano. Se secuestraron 13 kilos de drogas, 20 armas de fuego, 12 vehículos de alta gama, un millón de pesos, teléfonos celulares y computadoras y se detuvo a 60 personas.
El operativo se denominó “Arenas Blancas” debido a que la droga ingresaba vía terrestre y era enterrada en canteras costeras de la zona de El Doradillo e incluso en el basural local.
El juez federal de Rawson, Hugo Sastre, que investigó el caso, decía entonces que “los que estaban haciendo desastres en la zona eran los de esta banda”. Incluso, ciudadanos de nacionalidad boliviana hablaban en lengua quechua en conversaciones telefónicas interceptadas por la justicia.
Rolando Tobarez para Diario Jornada