Corren los primeros días del 2019 y, con ello, los balances de lo que fue un 2018 decepcionante. Mañana (15/01), el INDEC difundirá el promedio inflacionario, que rondó el 47,5%, aunque estimaciones privadas hablan de más del 60% según la canasta básica que se mida. La fuerte devaluación y el impacto de aumentos de tarifas y combustibles dejó un 30% boyando que se está trasladando a góndolas de a poco, por lo que si se toma en cuenta la inflación 2018 y las proyecciones 2019, el 100% está más que asegurado, negando el ingreso a cualquier inversión consistente por riesgo altamente probable de hiperinflación.
Según filtró BAE Negocios, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) publicó un informe en el muestra que el gobierno nacional cerró el 2018 con emisión 0% para financiar déficit fiscal, cortando con una racha de nueve años de impresión sostenida de billetes.
Sin embargo, la espiralización inflacionaria producto de una corrida cambiaria que, según los ortodoxos, comenzó a partir de la famosa conferencia de prensa del 28/12/2018, es más arrolladora que la política monetaria contractiva del Banco Central.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, dijo a BAE Negocios: “Esta política monetaria contrae la cantidad de pesos en términos reales y en ese marco contribuye a que no se recupere la demanda. Eso frena a la inflación, le pone un techo. Pero en Argentina las subas de precios son de costos. En el 2019 el BCRA tiene poder de fuego para que el dólar no supere la banda superior, pero la devaluación será de 30%. El fenómeno actual está relacionado con la inflación cambiaria de la que hablaba Marcelo Diamand. Además en 2019 los salarios van a presionar para que haya recomposición. Esperamos una inflación de 32%”.
Tomando por válidas las proyecciones de los analistas privados, cuando termine la gestión Cambiemos la inflación habrá acumulado 245%. Con los niveles pico de emisión monetaria, entre 2016 y 2017, acumuló 75%. Y con emisión cero, en 2018 y 2019, acumularía 96,1%, agrega el medio especializado.
Un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) calcula un aumento del 64% para los alimentos durante el año pasado, superando en 15 puntos a la inflación esperada para 2018.
“Dada la imposibilidad de la demanda interna de hacer frente a aumentos de precios tan desacoplados de las variaciones salariales, aún se verifica un efecto latente de ‘inflación reprimida’ en la economía”, consideró el documento.
De esta manera, se puede explicar por qué durante noviembre y diciembre de 2018 -meses en los que no hubo aumentos de tarifas ni transporte- la inflación superó las expectativas. Por lo tanto, los aumentos que ya están en marcha no harán más que volver a licuar el poder adquisitivo principalmente de la clase media –según publica Urgente 24-.
El Comodorense