El joven Enrico Fiorasi estuvo casi 48 horas desaparecido y durante todo ese tiempo mantuvo en vilo a sus padres, hermanos, amigos, conocidos y a la Policía porque no sabían nada de él, dónde estaba o si le había pasado algo: encima lo llamaban al teléfono y el aparato daba apagado.
El muchacho se había ido el viernes a la mañana de su casa en Trelew en una camioneta Volkswagen Amarok de color blanco prometiéndole a su madre en un mensaje de WhatsApp que se encontraría con ella y el resto de la familia en la vivienda que tienen en Playa Unión, pero nunca llegó a ese encuentro.
Esa extraña ausencia y que no se comunicara para dar cuenta de donde estaba y qué le había ocurrido; más su teléfono que daba apagado alarmaron inmediatamente a la familia que utilizaron las redes sociales para difundir esa preocupación, antes de acudir su madre a la Policía a hacer la denuncia para que las autoridades salieran a buscarlo.
Hasta en una avioneta anduvieron recorriendo la costa rawsense para ver si daban con la camioneta y por ende con el joven, pero la búsqueda dio resultados negativos, como la recorrida en vehículo que hizo su padre con algunos allegados por playa Magagna y sectores aledaños.
Finalmente, ayer a ultima hora de la tarde cuando ya la desesperación de los suyos al no conocer nada de su paradero les hacía pensar en que algo grave le podía haber sucedido el joven se puso en contacto con la familia y ahí supieron que en el día y medio que había estado ausente se encontraba con un amigo y un tío pescando en la zona de Punta Ninfas, a unos 100 kilómetros de Rawson.
El Chubut