María Luz Baravalle, activista feminista y docente de la UNNE, se suicidó el pasado 15 de Diciembre en la localidad de Resistencia, Chaco. La decisión habría sido tomada luego de sufrir exclusión y maltrato de parte de sus compañeras de militancia.
El padre de Luz la encontró ahorcada en su domicilio y el caso tomó difusión en las redes sociales.
Paula Gialdroni, amiga de Luz, atestiguó que la docente mantenía una relación tóxica y esta situación no habría sido aceptada por el colectivo.
»Luz no solo fue mandada a una hoguera, en la cual deberíamos estar todos, sino que le soltaron la mano, la despojaron de su dignidad, la señalaron, la excluyeron, la echaron públicamente de lugares sin fundamentos, le impidieron laburar en paz y la condenaron perseverare», explica Paula.
Amigas de Luz aseguran que la decisión de quitarse la vida fue provocada por los hostigamientos, maltratos y escraches que sufría de parte del colectivo feminista de Resistencia, del cual era miembro.
Luego de la trágica decisión de Luz sus amigas hicieron públicas capturas de pantallas de Instagram, donde se refieren a Luz como “sucia” y como el “chivo expiatorio de la nobleza feminista chaqueña».
También fueron expuestos los chats de WhatsApp donde la propia Luz cuenta como era hostigada por el colectivo.
Hasta el momento desde el colectivo feminista de Resistencia mantienen silencio sobre el suicidio de Luz.
Amistades de Luz aseguran que no van a parar hasta que que se haga justicia.
Medios Red