Comodoro Rivadavia

En todo enero hubo 38 denuncias por abuso

En la semana que pasó el delito quedó más expuestos porque hubo dos violaciones y un abuso que tomaron estado público, pero el total de casos que se producen en Comodoro es alarmante, sobre todo porque muchas veces los victimarios recuperan rápidamente la libertad, o bien ni siquiera son identificados. El año pasado se produjeron 253 casos; es decir casi 22 por mes. Son cifras oficiales.

La semana que pasó se produjeron dos violaciones en Comodoro Rivadavia, caracterizadas ambas por la brutalidad empleada por los victimarios para saciar sus bajos instintos. Además, un caso de abuso en la vía pública, en el barrio Palazzo, tomó estado público a partir de la decisión de una joven de compartir en las redes lo que le había ocurrido a plena luz del día, con el objetivo de que no hay que bajar la guardia en ningún lugar, más allá de la hora en que se circule y el lugar por donde se lo haga.

Hace una semana exactamente una mujer de 24 años aparecía en un terreno abandonado del barrio Los Tres Pinos. Había sido violada poco antes y arrojada allí luego de que su victimario la llevara en el baúl de su auto. También decidió humillarla aún más arrastrándola sobre líquidos cloacales. «Estaba toda mojada, pobrecita», expresó una de las testigos que la contuvo en un primer momento, alrededor de las 4 de la mañana.

La chica tenía planeado ir a a bailar a un boliche de la calle Ameghino, pero cometió el error de aceptar ser llevada por un individuo que le dijo que iba con rumbo al mismo lugar. En el camino se desvió y la invitó a «hacer la previa» en su casa, bebiendo algo. Cuando llegaron al sitio, en Los Tres Pinos, notó que era una casilla, pero no desconfió. Hasta que fue tarde.

El violador hizo gala de un sadismo y crueldad extremas para llevar a cabo su deleznable acto y la víctima debió permanecer varios días internada en el Hospital Regional.

«Se lo hice a varias pibitas»

Tal fue una de las tantas amenazas de quien el miércoles a la noche interceptó a otra joven de 24 años y la sometió a sus bajos instintos. Fue a las 22.30 en el barrio San Martín, donde la víctima regresaba a su hogar luego de asistir a un templo evangélico y fue abordada por un hombre robusto, no muy alto, que la amenazó con un cuchillo y le propinó una trompada en el rostro cuando ella quiso pedir auxilio.

La condujo hasta un descampado ubicado detrás de la escuela San José Obrero y la sometió a sus bajos instintos. La agresión se completó con amenazas y una minuciosa revisión del celular de la joven, como advertencia para que no hiciera denuncia. Sin embargo, la chica no se amilanó y se presentó en la Comisaría de la Mujer. También estuvo internada en el Hospital Regional.

Hasta ahora la Policía no pudo identificar a ninguno de los degenerados, como tampoco dio con el hombre semi calvo que el jueves a la mañana atacó a una joven en una calle del barrio Palazzo, a quien manoseó mientras le decía groserías. La víctima denunció el caso en su cuenta de Facebook, como advertencia para quienes transitan el lugar. El sujeto se sintió tan impune que cometió su agresión a plena luz del día, a las 9.30.

Según cifras que maneja la Justicia, en enero hubo 38 denuncias de agresiones sexuales, mientras en todo 2018 hubo 253 (casi 22 por mes). Y no debe perderse de vista que hay muchas agresiones que no se denuncian. Es que la revictimización es un trance que no puede ser superado.

El Patagónico

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