Cuando se trata de pastillas, los animales se resisten a consumirlas, incluso hay algunos que se quedan con el remedio en la boca y la escupen cuando el dueño no los vigila.
Cada animal reacciona de una forma distinta a los medicamentos. Generalmente, es mucho más fácil con los perros que con los gatos, explican expertos.
También con animales pequeños y con pájaros es más complicado. Los mayores problemas, son con las pastillas.
Un truco efectivo es mezclar el remedio con la comida. A los perros se les puede mezclar con algo de queso, por ejemplo. Pero hay que controlar que se traguen la medicina y no la escupen. Según el tipo de principio activo, se puede triturar para que sea más fácil mezclarlo con el alimento.
Quien quiera asegurarse de que el remedio llega realmente donde debe tendrá que dárselo al animal directamente en la boca, algo que a los gatos no les gusta nada. Hay que sujetar bien al animal, abrirle el hocico, meterle la pastilla bien al fondo, cerrar la boca y frotarle la laringe con cuidado para que la trague.
Cuando el medicamento es líquido se administra con una jeringuilla sin aguja en el interior de la mejilla. Existen administradores de pastillas que pueden ser de ayuda. Sirven para evitar tener que meter la mano en la boca del animal.
Tienen una forma similar a las jeringas y se pueden emplear con la mayoría de mascotas: perro, gato, cobaya o conejo. Pero en caso de que el dueño esté inseguro y no sepa muy bien cómo actuar, lo mejor es acudir al veterinario para que enseñe a utilizarlo.
Hay medicinas que también se pueden administrar con el agua. Pero para eso hay que disolverlas en una cantidad pequeña de líquido que sepamos que el animal se va a beber del todo.
Solo entonces se puede estar seguro de que se ha administrado el medicamento en la dosis correcta. Un momento apropiado para dar la medicina a nuestra mascota es por las mañanas porque es cuando los animales suelen estar sedientos.
Es un método que se emplea mucho sobre todo con los animales pequeños y con los pájaros.
Aplicación de cremas
- Las pomadas que se absorben a través de la piel no traen problemas.
- En caso de heridas o inflamaciones aplicar la pomada resulta doloroso para el animal, puede que éste reaccione y nos haga daño sin querer. Es posible que la mascota se lama ese lugar. No siempre es dañino, pero haciéndolo evitará que la medicina haga efecto.