Francisco Giovanoli, tiene epilepsia desde los seis años. Desde ese momento se sometió a los tratamientos convencionales, que resultaron ineficaces. En 2008 decide iniciar un tratamiento a base de cannabis que él mismo cultivaba. En 2014 fue allanado por la justicia federal. Estuvo detenido por siete días y en quince se lo procesó. Mañana desde las 17 horas el TOF de Comodoro Rivadavia lo someterá a juicio. Enfrenta una condena de 4 a 15 años de prisión si es encontrado culpable.
El relato de Francisco comienza a principios de los 2000. “En ese momento me di cuenta que iba a consumir narcóticos para toda la vida. La epilepsia es una enfermedad que va a estar conmigo siempre. Controla mis estados de ánimos, controla o regula la intensidad de pensamientos, para que no me estrese, controla los picos de estrés para que no tengas crisis“, explicó.
Giovanoli describió los efectos que el medicamento produce en el organismo “aplaca todo, la medicina tradicional te produce adormecimiento, problemas de metabolismo, engordaba fácilmente, tenía flatulencias, problemas gastrointestinales, son todos efectos secundarios incomodos y no deseados”.
A partir de una crisis de su cuadro decidió realizar nuevos estudios. “Durante los mismos tuve una crisis generalizada, me llevaron a terapia intensiva, se murieron dos personas al lado mío esa noche, me dijeron que iba a tener que tomar la medicación de nuevo, para siempre” recordó.
Por motu propio, Giovanoli empezó a buscar otras terapias alternativas y “la que más me llamó la atención fue la del cannabis. Hay 5000 años de uso del cannabis, no tengo que hacerme un hepatográma para ver si funciona el hígado, el cannabis regula el metabolismo. En un momento conviví con las dos medicaciones”.
Sin acompañamiento
Desde el año 2012 señaló, Francisco, no encontró a un médico en Puerto Madryn que lo acompañará en el tratamiento con cannabis medicinal. Entonces decidió continuar en soledad con su decisión. “Yo sé que eso me estaba haciendo bien, me guié por el principio de autodeterminación. Dejé de tener crisis hasta el día que me allanaron” destacó.
Usos y beneficios
Desde que empezó a usar cannabis, Giovanoli contó que su vida cambió rotundamente “fue un cambio de autonomía, volví a trabajar. Lo suministraba vaporizándome o fumando, es lo mismo, pero cuando uno fuma tiene todas las cosas negativas que tiene el humo, por eso no es recomendable para uso médico”.
“Necesito que mi cerebro funcione de manera normal, no doparlo. Los cambios más notables fue cuando dejé la medicación tradicional en el 2012, podía pensar más rápido, tenía lecturas sostenidas, podía interrelacionar y hacer relaciones de conceptos de hechos sociales y políticos, todo eso con la medicación no pasaba“, agregó.
Reacción del entorno
Al ser consultado por la reacción del entorno ante la situación que le tocó atravesar, Giovanoli narró “todos estaban preocupados, es un bajón que un familiar o un amigo tuyo vaya preso”. Y emocionado habló de su padre “algo muy fuerte que me pasó, es que mi papá es antidroga, consume muy poco alcohol y respeto su forma de vida. Charlando, me dice que él se había dado cuenta que el cannabis me hacía bien, eso le causa un punto de quiebre y en mi familia fue un punto de inflexión. A él todavía le cuesta asumir que puedo ir preso, esperemos que salga bien porque creo que no merezco estar en cana, y mi familia no merece un hijo preso. Que él lo haya podido reconocer, ya que estaba totalmente en la vereda de enfrente fue súper emotivo. En esta instancia la está pasando mal, no vino (al juicio) porque es muy fuerte atravesar esto para él, necesitamos que las cosas salgan bien para tener un poco de paz en la familia”, amplió.
Vida actual
“Estuve casi más de un año sin cannabis, y volví con la medicación tradicional hasta que no la soporté más. Se me empezó a acercar gente que cultivaba, que conocían el caso y me fueron regalando parte de su cosecha”.
Detención
Giovanoli dio detalles del allanamiento y su detención en Puerto Madryn “en el 2014 me allanan producto de una denuncia anónima, tenía unas plantas en el patio que no eran visibles a la comunidad, se tuvieron que subir a un tanque de agua para sacar las fotos. Los policías me miraban con cara de ‘venimos por dos plantas, no sé qué va a pasar‘”.
Los funcionarios judiciales que instruyeron su causa fueron el Fiscal Fernando Gelves y el Juez Hugo Sastre, ambos de la justicia federal. “Me investigaron en 7 días y me procesaron en 15, y la causa Poseidón tardó meses, me quedó un gusto amargo de la justicia”.
En ese orden, destacó “paradigmáticamente, hace dos semanas, le dieron el permiso a una mujer de Madryn para que cultive las 50 plantas que necesita su hija para acceder al tratamiento de cannabis medicinal. Yo entiendo la postura de los jueces porque hace 4 años no existía la ley de cannabis medicinal, ningún médico se jugaba a trabajar con esto”.
Precedentes
“Hay un montón de fallos que dan la razón de que el cultivo personal no es un hecho punible, tenía esa información, de hecho el allanamiento fue muy tranquilo y la policía federal fue respetuosa, no me esposaron. Durante la detención hablaba con los policías y ellos no coincidían con mi detención“, manifestó Giovanoli.
Con respecto al resultado del juicio, manifestó que “depende de tres personas, puedo presentar las pruebas que quiera, pero si esas tres personas no me creen, yo voy preso. No hay una ley que me proteja. Hay una tranquilidad porque los medios respondieron re bien, la sociedad respondió bien, pero el que decide es el tribunal y si quieren que vaya preso por cultivar, yo voy a ir preso“.
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