La decisión fue tomada por la ANAC, luego de que dos aeronaves registraran accidentes fatales en menos de seis meses.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) resolvió este sábado prohibir las operaciones de los aviones Boeing 737-8 Max por parte de las aerolíneas certificadas en todo el espacio aéreo argentino.
La decisión va en línea con otros países y viene luego de que dos aeronaves de ese modelo registraran accidentes fatales en menos de seis meses. El último de ellos ocurrió el domingo pasado, cuando un vuelo de Ethiopian Airlines se precipitó a tierra poco después de despegar y causó la muerte de 157 personas.
La resolución que efectiviza el anuncio indica que «por hechos de público y notorio conocimiento se ha puesto en tela de juicio la seguridad de las operaciones de las aeronaves Marca Boeing 737-8 Max Y 737-9 Max».
Además, informa que en ese sentido, la medida continuará «hasta que las actividades de investigación del más reciente accidente protagonizado por el modelo de aeronave en cuestión arribe a conclusiones que justifiquen el levantamiento de la medida».
No obstante, aclara que, a modo de excepción, podrán «emitirse permisos especiales de vuelo para las aeronaves», aunque tendrán que ser por motivos puntuales tales como reparaciones, y deberán ser llevados a cabo «exclusivamente sin pasajeros a bordo».
Las autoridades nacionales de China, Indonesia, Canadá y la Unión Europea, entre otras, habían sido las primeras en prohibir las operaciones del modelo de avión en sus espacios aéreos.
Un día después del accidente, Aerolíneas Argentinas se sumó a otras compañías y tomó la decisión de suspender todos los vuelos programados de los cinco modelos que forman parte de la flota de la línea de bandera.
Los accidentes comparten similitudes. Ambos aviones cayeron poco después de despegar, ambos pilotos reportaron un problema y pidieron volver al aeropuerto, y en ambos vuelos se detectaron patrones similares de cambios en la velocidad vertical, es decir en ascensos y descenso abruptos.
Infobae